LA DICHA DE ENVEJECER

ADVERTENCIA: El siguiente texto no tiene sustento científico, es producto de mi experiencia como envejeciente y de mi imaginación.  Puede herir susceptibilidades.

He visto lo que el tiempo le ha hecho a mi ropa favorita, y ahora estoy presenciando como la entropia hace su trabajo de manera perfecta en mi cuerpo, modificándolo, como si, de la yo con la que me he identificado todo este tiempo, empezara a nacer otra yo distorsionada por el uso y abuso de mi energía personal.

Las arrugas, el color y la textura del cabello, las curvas de mi cuerpo que se van convirtiendo en líneas más rectas, la vista que me va borrando lentamente el mundo a menos que use lentes, la estatura, el peso, la densidad ósea, como si estuviera pintada en el universo y alguien con un lápiz y borrador fuera cambiando o borrando lo que ya no necesito. La vejez es la manera como el universo nos prepara lentamente para abandonar ésta experiencia humana y para hacernos conscientes que no somos el cuerpo.

Es una lástima que la mayoría de la gente le opone resistencia a ese proceso y se marcha de este plano sin haber comprendido y aceptado que somos mucho más que el cuerpo.

Cuesta aceptar que el alma también necesita cambio de traje (cuerpo) para seguir viajando por todas las experiencias necesarias para trascender la ignorancia.

Ahora, yo sé que hay quiénes creen que con la muerte se acaba toda experiencia física y que si han sido "buenos" gozarán de una vida eterna en el paraíso al lado de Dios.

Entonces  aprovechen el tiempo en la tierra para aprender a vivir en simplicidad  porque la vida en ese paraíso será bien aburrida, allá no habrá fiestas, ni alcohol y mucho menos regueton. Bad Bunny, Karol G  y sus colegas
no estarán allá, ellos serán condenados al fuego eterno de la música clásica.

La estancia en el paraíso serán unas vacaciones con música angelical, bajo abstinencia y celibato. Personalmente no veo a nadie en éste plano listo para sobrevivir en el cielo, al ser humano le cuesta la quietud, su máxima prueba es una hora a la semana durante su servicio religioso. Una eternidad sin dramas y caos está como complicado.