DE VENCIDA A VENCEDORA.
Durante este año decidí enfrentar muchos temores y los he diluido gracias a la imagen inspiradora de mi nieta quien a menudo reta sus temores y los supera, como su irracional temor a los guantes, que superó el día que me pidió que le pusiera unos guantes de lana, no hacía frío y estábamos en el patio, y ella jugó todo el tiempo usando unos guantes de lana mientras descubría que eran lo más inofensivo del mundo y que hasta podían llegar a ser divertidos, un par de meses después se aventuró a ayudarme a trapear superando así el temor que siempre había sentido por los trapeadores. Mi gran desafío fue el examen de ciudadanía siempre he sentido más que pánico, física fobia a ser evaluada, recuerdo que el día de la entrevista hubiera agradecido que alguien estuviera conduciendo por mí, porque físicamente estaba a punto de colapsar. Me di cuenta que estaba teniendo una especie de ataque de pánico, y me dije a mi misma que me daba permiso para perder el examen, y que pasara lo que pasar