LA DANZA DE LA LIBERTAD

 Hoy durante la salida del sol no había aves en la playa. El mar estaba reposado, parecía una lámina de vidrio por donde se podía apreciar todo lo que se movía en el fondo. Los peces, que son la comida de muchas aves, estaban de fiesta. Cardumenes saltaban por encima del agua en una danza de libertad por sentirse a salvo de sus depredadores.

Pensé en que así somos nosotros. Nadando (trabajando) arduamente en un océano de poder, plagado de tiburones a los que alimentamos con nuestro esfuerzo y tiempo. La meta colectiva es llegar a ser tiburones, pero el tiburón nace, no se hace.  A veces, ilusoriamente, nos sentimos a salvo y creemos que están demasiado lejos para que se sirvan de nosotros, ignoramos que es parte de la estrategia de pesca. Bien sea que nadenos (trabajemos) o nos quedemos quietos, mientras estemos en éste océano (sistema) seremos parte de su cadena alimenticia. Nuestros depredadores tienen algo a su favor, que honramos su "éxito" y lo hemos adoptado como un ejemplo a seguir.

Más tarde, a eso de las 10:00 am llegaron los pelícanos y acabaron con la danza de la libertad de los peces.


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