PASATIEMPOS Y MATATIEMPOS

 "Con qué te entretienes durante el vuelo?" me preguntó alguien en estos días a raíz de que nunca llevo equipaje de mano. Le respondí que yo había crecido sin muchos estímulos externos por lo que no necesitaba entretenerme.


Pero me quedé pensando que en mi infancia y adolescencia el aburrimiento estaba normalizado, por lo que se buscaba tener "pasatiempos" o "matatiempos".

Los pasatiempos eran actividades como culinaria, jardineria, artesanías, tejer, hacer ropa para muñecas, pintar, bordar, ejercitarse o escuchar radio.
Los matatiempos eran los juegos de mesa como el parqués, domino, hágase rico, lotería, bingo y otros, en general los pasatiempos eran de alguna manera actividades productivas, mientras que los matatiempos no. Lo mío eran los pasatiempos que en mi caso eran tejer y escribir mientras escuchaba la radio.

Visitar con tanta frecuencia las prisiones me permitió comprender porque no me gustaban los matatiempos, porque como su palabra lo dice son actividades para quiénes están luchando contra el tiempo por lo que su objetivo es matar el tiempo. Para los presos, el tiempo es su enemigo y rara vez quieren invertir su energía en alimentar su espíritu con actividades productivas, más bien lo hacen con actividades que les hagan olvidar por momentos su realidad. Afortunadamente eso ha ido cambiando y en los planes de rehabilitación carcelaria ya existen muchos programas de pasatiempos.

Me pregunto ¿qué harán la mayoría de las personas actualmente cuando se encuentran con esos momentos en que no tienen a la mano nada que los haga olvidarse de si mismos? ¿Será tan dramático ese encuentro con ese silencio interior donde no nos queda más remedio que entablar un honesto diálogo interior?.

A veces me percato que dejarme atrapar por alguna red social por mucho tiempo, es  "matar mi tiempo" pues es una actividad estéril que no me reporta ningún beneficio más que alimentar esa morbosa curiosidad por la vida ajena.

Cuando leo los comentarios de las personas en las diferentes publicaciones, sobre todo en los noticieros, siento vergüenza por la humanidad, si es que así nos podemos  llamar. Hemos perdido tantos valores de esos que aprendi de niña, nos hemos vuelto más fríos, irracionales pero sobre todo egoístas, centrados exclusivamente en nuestra propia importancia para lo cual nos llevamos por delante a quien se interponga entre nosotros y nuestros intereses. Las redes sociales nos han convencido que podemos medir nuestra pobre importancia con la débil medida de unos likes que nos brindan personas que están más perdidas que nosotros.

La tecnología ha sofisticado las nuevas formas de "matatiempos" de un lado están los que usan las redes sociales como pasatiempos mientras se lucran económicamente gracias a los que las utilizamos como "matatiempos" esto nada más debería hacernos reflexionar acerca de cuál lado queremos estar.


 

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