LA CRITICA Y EL JUICIO

 Este año que pasó me comprometí con hacer muy pocos cambios en mi vida, pero de nivel de dificultad grande. El asunto que más me ocupó fue el llevar a la práctica dejar de emitir criticas y juicios de valor sobre los demás y sobre mi entorno. Si bien no fracasé exitosamente, si puedo decir que inmersa en el proceso me di cuenta lo difícil que resulta y por eso mismo no conseguí el éxito ni siquiera en un cincuenta por ciento.

La dificultad radica en que aparentemente cuando criticamos a los demás o emitimos un juicio de valor, eso nos brinda una falsa sensación de superioridad bien sea física, intelectual o financiera. Y es que la seguridad y la satisfacción con nosotros mismos y con el personaje que estamos representando en éste plano es tan difícil de adquirir, que utilizamos todos los recursos disponibles para conquistar un poco de eso.

En éste orden de ideas, la crítica y el juicio no son más que mecanismos de supervivencia emocional. Ésta no es una justificación, y tampoco defiende mi poco éxito en ésta misión, solo me ha permitido comprender en el plano mental la dinámica de éste comportamiento tan generalizado y al que se nos dificulta tanto escapar.

Quizá la única manera de ser exitosa en esta mi meta sería aislandome, pero lamentablemente para que mi prueba sea exitosa debo exponerme a todo tipo de interacción. Necesito no solo a los objetivos de  mi critica, sino al público presente para poder decidir si lo hago o si renuncio a hacerlo, sin los demás y sin una atención sostenida sobre mi propio pensamiento para darme cuenta cuando la crítica y el juicio aparecen en escena, no hay manera de lograrlo.

Pero en las interacciones sociales entramos en piloto automático y tendemos a adoptar el mismo patrón de comportamiento predominante en la conversación. Para que el ejercicio sea exitoso tenemos que rodearnos de personas que tengan el mismo objetivo, o en su defecto, tener una mente tan observada que no nos permita automatizar nuestro comportamiento y poder elegir cada palabra que vamos a decir.

Sigo muy motivada a trabajar más en éste objetivo durante el 2024. Pero no fracasé en todos mis propósitos en la siguiente entrega hablaré en qué propósito si conseguí el éxito total. 





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