AYÚDAME A SEGUIR CAMINANDO

Abrí mi campaña "ayúdame a seguir caminando" con una meta necesaria para mi propia supervivencia y para conseguir un diagnóstico fuera del país. No fue fácil tomar esta decisión, ya hay suficiente traumatismo al enfrentar los malestares e incomodidades propias de mi situación, para además tener que lidiar con la sensación de minusvalía que genera no ser un ente productivo para sobrevivir por uno mismo. No es fácil pedir ayuda cuando toda la vida has pensado que eres tú quien debe ayudar a los demás, que eres tú quien le debes a la vida el precio por estar aquí, aunque no lo hayas pedido. No es fácil aceptar la vulnerabilidad extrema en que uno se ve cuando menguan los recursos económicos, sobre todo porque la educación social nos enseña a sentir vergüenza y culpabilidad por la pobreza, al punto que se usa como arma poderosa para insultar a la gente. Estoy agradecida infinitamente con mi hija, mis amigos Calu, Pedro y mi prima Vanessa que me motivaron y empoderaron para que ...