FELICIDAD ORGÁNICA

 Hace un año por estas fechas gozaba de una felicidad orgánica, que se me da con tanta facilidad pese a las adversidades propias de la vida. Ya tenía cáncer, pero no lo sabía, tenía sospechas de que lo tenía, y dado que la cita para verificarlo tardaba 2 meses más, tomé la decisión de no compartirlo con nadie y seguir disfrutando de mi felicidad orgánica. 

El primero de abril me dieron el diagnóstico y entonces trabajé un mes y medio más y luego me someti al tratamiento. 

Lo demás es historia que está documentada en éste blog. 

Inicialmente pensé que cuando me declararan en remisión mis problemas habrían terminado y regresaría a trabajar normalmente, pero la vida me tenía reservada una nueva experiencia.

Me mandaron bloqueadores de estrógenos durante 5 años para evitar que el cáncer regrese y los efectos secundarios de ésta medicina cambiaron mi vida radicalmente, empecé a tener cambios cognitivos que no me permitían desenvolverme en mi cotidianidad y mucho menos trabajar, problemas visuales que desencadenaron en limitacion de tiempo en pantallas, escribir se ha convertido para mí en una actividad a la que puedo dedicar muy poco tiempo y a veces durante ese escaso periodo de tiempo los cambios cognitivos no me permiten escribir. Adicional a esto la medicina me ha producido serios daños articulares que han empeorado mi condición congénita (luxación bilateral de cadera ) por lo que el ejercicio también quedó limitado sustancialmente. 

Han sido 7 largos meses sin poder trabajar, lidiando con el estrés financiero como carga extra a mis problemas de salud. He librado una ardua batalla contra la depresión y otros síntomas que amenazan mi salud mental y emocional, me he podido mantener en forma mental hasta éste momento gracias a mi disciplina tanto con la meditación como con el mindfullness. 

Aquí estoy, viva, con muchos cambios en mi cuerpo que han generado cambios muy drásticos en mi forma de ver la vida. A veces me siento como una paciente trasplantada que tiene transferencia de memorias, he perdido el interés por muchas cosas que antes me interesaban bastante, es como si me estuviera habitando una persona diferente a la misma con la que me identificaba antes.

Esta fue la primera navidad que no compré regalos para nadie, pero resultó un ejercicio muy interesante porque no desencadenó la tragedia que uno piensa que se produce cuando no se acoge a la sociedad de consumo en estas fechas, a cambio rescaté muchos objetos y ropa que no estaba usando y los usé como "regalos reciclables" así fue como mi hija los bautizó y me gustó ese nombre y la manera como se escuchaba en su voz. 

Mis nietos sacaron a relucir esa sabiduría de la que siempre han gozado y me hicieron saber que comprendían mi situación. No hubo reclamos ni malestar alguno, contamos con la presencia mutua y el afecto que nos une y la pasamos muy bien. 

Estoy agradecida por seguir en este plano, contando historias y escribiendo cuando puedo hacerlo. Aceptar los días en que no consigo hacerlo, es una tarea muy difícil en la que la resiliencia juega un papel muy importante. 

Cosas simples como preparar mi desayuno, organizar mis ideas, tejer, leer y escribir están en éste momento en una escala de valor muy alto para mí. Nunca imaginé la complejidad que en realidad implica realizar tareas básicas como prepararnos para empezar el día, las habilidades cognitivas son un regalo invaluable que solo es valorado cuando presentan fallas.




Comentarios

Entradas populares de este blog

CÁNCER: EL DIABLO DE LA GENTE GRANDE

HADA DE LAS ALAS ROTAS.

LA VERSION 1.2 DE LUZ DARY