LA VERSION 1.2 DE LUZ DARY

Hace cuatro días me hicieron la mastectomía, todo salió muy bien, una vez más mi muerte queda aplazada, porque no creo que a uno le salven la vida, solo le aplazan la muerte que es  inevitable en todo ser viviente.


El factor sorpresa ha sido recibir ayuda financiera de algunas personas, algo inesperado, una muestra de generosidad que no pedí, ante lo cual uno de éstos benefactores dijo  "hay que pensar en la vida práctica de los enfermos, porque si queremos que sobrevivan, tenemos que apoyarlos en su supervivencia material hasta que puedan retomar sus empleos" y esas palabras estaban tan cargadas de un realismo tan emotivo que me llevó a las lágrimas, a esas de diferente composición química.

Los procesos de salud como éste que estoy viviendo me obligan a ir despacio, a vivir en modo zen. Una actividad que regularmente hago de manera mecánica en cuestión de un minuto o dos, puede tomarme ahora hasta 5 minutos o más y me exige un nivel de dificultad física mayor, y un profundo estado de  atención y concentración, eso me permite apreciar el tiempo en otra longitud de onda. Tengo mis sentidos abiertos, y mi nivel de conciencia enfocada en el respeto por mis propios ciclos y los de los demás.

Estoy averiguando el significado siquico de éste cáncer y para qué he recreado éste escenario en mi vida, donde de manera perfecta todos los actores participantes están cumpliendo a la perfección con su personaje. Gracias a todos: Los dos cirujanos que tuvieron mi cuerpo en sus manos durante 6 horas, los ángeles vestidos de enfermeros, la trabajadora social, el hombre cuyo trabajo es ayudar a caminar a los pacientes de nuevo y que me puso música de Chopin durante la primera caminata por el pasillo del hospital, para que la incomodidad y el dolor fueran más llevaderos. Las personas que no se han cansado de preguntar a mi hija por mi cada día, los que mandan flores y regalos, mi yerno que cocina mis platos favoritos para alimentar mucho más que mi cuerpo; y el personaje protagónico, que no soy yo, sino mi hija, ese ser humano que re descubro en cada uno de sus actos de generosidad y su cuidado minucioso  para conmigo, no podría estar en mejores manos.

Si me estaba haciendo falta agradecimiento, ha valido la pena vivir todo ésto para reconocer la infinita abundancia de la que estoy rodeada.

La versión 1.2 de Luz Dary se está cargando, lo más importante para mí, es seguir navegando por mis propias fauces y seguir descifrando porque a veces parece que me despierto con una desconocida habitando mi cuerpo.

Mis amorosos cuidadores

 

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