DRAMA QUEEN.
Mi suerte sentimental está echada, cumpliré cincuenta el mes próximo, he estado tres veces en pareja (dos de ellas en matrimonio) y los expertos dirán que soy una mujer inestable que no sé lo que quiero, pese a que han sido ellos y no yo, quienes han abandonado la relación, en buenos términos y sin muchas razones de peso aparentes. Otros dirán que soy una mujer inmadura, porque no he conseguido capturar en mis redes y asegurar con cerrojo de por vida a un macho, que me garantice fidelidad, manutención, atención sexual y esa ficticia “seguridad” en la que aparentemente todo el mundo cree menos yo. Las personas que hemos pasado por varias relaciones somos vistas de reojo y con recelo por aquellas privilegiadas que llevan veinte, treinta y más años con el mismo postor, y en las conversaciones no escatiman esfuerzos para soltar comentarios que produzcan suficiente dosis de culpabilidad en nosotros, en aras seguramente de garantizarse un mayor y más exitoso bienestar sentimental, ...