MENTIRAS PIADOSAS
Todos mentimos, y lo hacemos más de lo que queremos admitirlo, incluso lo hacemos inconscientemente. La vehemencia con que defendemos la sinceridad es directamente proporcional con nuestro talento para mentir, no lo hacemos con la intención de lastimar a nadie por supuesto, salvo algunas excepciones, pero si no me cree, sólo tiene que pedirle a alguien de confianza que interrogue a una persona que tuvo una experiencia (buena o mala, no importa) con usted y que la grabe, se sorprenderá al ver que la manera como reposa esa experiencia en la memoria de esa persona, dista mucho de cómo reposa en la suya, y seguramente usted pensará que es un mentiroso, me aventuro a decir que si bien es la manera que tenemos para nombrar la distorsión de la “realidad” la verdad es que la manera como todos percibimos una experiencia es tan intima y personal que es imposible que dos personas la vivan exactamente igual. Mentimos por instinto de supervivencia, y aunque pensamos que la supervivencia sólo se ...