LA HERIDA DE TRAICIÓN
Una cualidad que termina siendo defecto es ser confiada, y yo lo soy, creo en la bondad de las personas a pesar que he sido el blanco de sus malos comportamientos, creo que lo que los demás dicen es cierto, a pesar que me he padecido sus incoherencias, creo en el compromiso de los demás a pesar que me han fallado muchas veces, es como si confiar fuera más fuerte que yo misma. En estos días fui asaltada en mi buena fe, descubrí que alguien había estado abusando de esa mi credulidad durante años, esa misma semana otra persona hizo lo mismo, y me sentí estrangulada por la traición, una herida de la infancia de la que se habla muy poco, y que me obligó a hurgar en mi infancia para encontrar la raíz de ese dolor que lo siento en el plexo solar y que me ahoga cuando me permito sentirlo en su totalidad. Soy de las que piensa que los demás en realidad no nos hacen nada, que solo lanzan estímulos externos para ayudarnos a sanar heridas que hemos descuidado. Todos estamos conde...