MEJORES SE ME HAN CAÍDO DE LA CAMA
Marcos era el hombre ideal de la mayoría de las chicas del pueblo, tenía esa combinación prodigiosa de belleza física con una sobredosis de testosterona que nos hacía flaquear las rodillas. Estaba fuera de mis ligas me decía a mi misma cuando lo veía pasar desde el balcón de mi casa, en el que parecía que fuera yo la inalcanzable y no él. Eugenia la vecina suspiraba por él sin pudor alguno y en voz alta, sería coronada reina de la feria del pueblo el siguiente año, aunque ella misma ni siquiera lo sospechara, y yo que siempre he tenido talento para detectar la belleza femenina y cual bruja que siempre he sido lo pronostiqué antes de tiempo "esa Eugenia nos dará sus sorpresa, será la reina de la feria, se nos está poniendo bien bonita" No puedo precisar el momento exacto en que Marcos y yo nos hicimos buenos amigos, lo que sí recuerdo es que eso incrementó mi popularidad entre la fauna femenina del pueblo, sobre todo Eugenia que siempre me miró de reojo pese a mi...