SER IMPERFECTO EN LA ÉPOCA DE LA PERFECCIÓN.
Quién lo hubiera pensado que en ésta época en que todos le apuntan a la perfección
bien sea mediante arreglos quirúrgicos o mediante filtros, los que somos cojos,
mancos, tuertos, mochos y tullidos, encontraríamos a la par un espacio para
visibilizarnos y poder mostrar el ser humano que habita nuestros cuerpos
limitados e imperfectos, y es que hasta en eso ha sido útil la tecnología,
digamos que las redes sociales son como las grandes ciudades, que han sido
satanizadas por ser lugar donde todo lo violento y decadente puede ocurrir,
haciendo que muchos decidan quedarse en zonas rurales para no exponerse a
tantos peligros, no obstante somos muchos los que hemos hecho de nuestro estilo
de vida urbano, algo muy rural y hemos estado al margen de toda la supuesta
corrupción que existe en la ciudad. Sucede igual con las redes sociales, están
ahí, para que cada uno les dé el uso que más les convenga. No es maravilloso
que converjamos tantas personas de diferentes personalidades en un espacio
donde tenemos la oportunidad si bien no de conocernos como somos si al menos de
hacerlo como quisiéramos ser? la diversidad cultural que uno encuentra en las
redes sociales, nos ahorra tener que tomar un avión para visitar lugares y
personas que ahora están a la distancia de un clic.
De las cosas maravillosas que he encontrado en las redes sociales, es
como nosotros los imperfectos hemos conquistado un espacio en medio de tanta perfección
y hemos conseguido visibilizarnos ya no desde el Bullyng sino desde la
admiración, porque en cada perfil de un “imperfecto” físicamente hablando, hay
valor, fortaleza, resiliencia, creatividad, motivación e inteligencia emocional
y eso es digno no sólo de admiración sino, si se quiere, hasta de envidia, la
población de los diversos en su condición física es enorme y muchos venimos de
haber lidiado casi una vida entera con el bullyng, la discriminación y la
lastima de quienes nos rodean, mientras nuestra autoestima era un yoyo que subía
y bajaba de acuerdo a las mareas emocionales a las que nos sometía nuestro
entorno.
Yo tuve la fortuna de conquistar ese espacio de libertad cuando me di permiso para cojear en todos los espacios insospechados, he pisado alfombras rojas con mis espectaculares caderas dislocadas, he visitado mansiones de artistas famosos, he desfilado por una playa nudista con la sinceridad que mostrar el cuerpo que nos tocó en suerte amerita, y he desafiado los cánones que la estética dicta metiéndome en trajes que jamás imaginé poder usar y que de acuerdo al sistema de creencias del colectivo, son de uso privativo de mujeres hermosas. Tuve el desenfado de hacerlo mucho antes de que las redes sociales nos abrieran ese espacio, me alegra no haber tenido que esperar tanto para liberar a mi cuerpo perfectamente imperfecto, dejarlo ser él mismo y desplegar su rol en éste mundo.
Ahora celebro cada perfil que visito de una persona que
como yo, ha conquistado su amor propio a pesar de que su entorno tratara de
aniquilarlo y quedo extasiada con cada foto que visualmente puede impactar
negativamente a muchos, pero que a mí me parece una obra de arte, porque soy de
las que pienso que los “imperfectos” físicamente sólo somos una modalidad artística
con la que el universo muestra otras formas de belleza, quizá no hemos estado
lo suficientemente expuestos a la diversidad estética y tenemos unos moldes
conceptuales de la belleza tan estrechos que no nos permiten apreciarla en
otras esferas. Nosotros estamos aquí para que la mente de quienes no conciben
belleza en nosotros, se expanda y a través de ello puedan tener capacidad para
un mundo de infinitas posibilidades estéticas.
Comentarios