PRESBICIA

 Fui diagnosticada con presbicia a muy temprana edad, tanta lectura y escritura debió desgastar mi visión de cerca. El día que fui al optometra a consultar porque empezaba a necesitar cada vez más luz para ver de cerca, fui con un amante bastante joven que tenía en aquel entonces. El optometra me lanzó el diagnóstico a quema ropa y sin tacto alguno "es por la edad señora"  delante del muchachito que yo veía como si fuera de mi edad, pero que en ese instante dejó al descubierto mi nueva realidad de vieja verde.

Desde entonces he conservado las prescripciones viejas, ya sea para usarlas en caso de que se me rompan las nuevas o por simple costumbre. A veces me da por usar viejas prescripciones para verificar lo mucho que me sigue afectando tanto la presbicia como el paso del tiempo. Es lo único que lamento del proceso de envejecer, no ver bien de cerca.
Y es muy curioso que antes cuando veía bien, no podía ver con tanta claridad la vida y las dinámicas en las que nos desenvolvemos, era como si tuviera una cierta presbicia mental y emocional que no me dejaba ver con objetividad los problemas cotidianos. En cambio ahora que veo menos, puedo ver con una claridad y objetividad asombrosa la vida y la manera como esta nos ocurre a todos, tengo más aguda la apreciación de las diferentes dinámicas en  que se desenvuelven los destinos de la gente y el mío propio. La lucidez es tan enorme ( no menguare modestia con ésto) que a veces me gustaría prestarle mi perspectiva a quienes veo sufriendo por cosas que ya me parecen insignificantes.
O será acaso que mis nuevas prescripciones vienen equipadas con cierta dosis de sabiduría?


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