MONOGAMIA

Nos han enseñado a ver con naturalidad tener pajaritos en jaulas, peces en peceras y algunos animales en cautiverio, muchos fuimos llevados a nuestro pesar a verlos en los circos en lo que se suponía era una diversión “sana”

No ha pasado muy distinto con la monogamia y el matrimonio convencional hemos aprendido que el matrimonio es una especie de Jaula o de pecera llamado “Hogar” donde debemos ser confinados en pro de la seguridad de la relación y donde además debemos domesticar nuestros instintos y nuestra verdadera naturaleza en pro del bienestar del otro, se nos ha enseñado que en el matrimonio volar significa traicionar al otro, que somos los responsables de la seguridad emocional del otro y que por eso tenemos que perdernos a nosotros mismos para no contrariar al otro, en definitiva se nos ha domesticado socialmente para tener una experiencia  matrimonial comunitaria y perder nuestra individualidad, nada muy distinto a ser la mascota del otro, a servirnos de mascotas mutuamente. 

He estado pensando que quizá por eso de niña nunca me gustaron las peceras ni tener pájaros en cautiverio ni los circos con animales, pero mis protestas al respecto resultaban sólo rebeldía de una niña que carecía de criterio y de buen juicio, me sentía sola en mi pensamiento de que era despiadado tener los animales en cautiverio para el beneficio y la vanidad propia. Afortunadamente eso está cambiando, la gente empieza a comprender que hemos estado equivocados respecto a estas ex sanas costumbres, quizá por eso tampoco he creído en el matrimonio convencional y en la monogamia pero eso tardará un poco más en cambiar.