LA CRITICA Y EL JUICIO
Este año que pasó me comprometí con hacer muy pocos cambios en mi vida, pero de nivel de dificultad grande. El asunto que más me ocupó fue el llevar a la práctica dejar de emitir criticas y juicios de valor sobre los demás y sobre mi entorno. Si bien no fracasé exitosamente, si puedo decir que inmersa en el proceso me di cuenta lo difícil que resulta y por eso mismo no conseguí el éxito ni siquiera en un cincuenta por ciento. La dificultad radica en que aparentemente cuando criticamos a los demás o emitimos un juicio de valor, eso nos brinda una falsa sensación de superioridad bien sea física, intelectual o financiera. Y es que la seguridad y la satisfacción con nosotros mismos y con el personaje que estamos representando en éste plano es tan difícil de adquirir, que utilizamos todos los recursos disponibles para conquistar un poco de eso. En éste orden de ideas, la crítica y el juicio no son más que mecanismos de supervivencia emocional. Ésta no es una justificación, y tampoco...