¿PORQUÉ CARGAR CON EL PESO DE MI EXISTENCIA?

Cuando escribí el artículo El peso de mi existencia dejé sembrada la expectativa sobre la búsqueda de las razones para "soportar" ese peso. Tengo que reconocer que me ha tomado mucho tiempo encontrar esas razones y es posible que aún en éste momento no haya encontrado las suficientes.

Una cosa si clarifiqué, cambiar la palabra soportar, por aceptar. Soportar es una expresión que lleva implícita una carga de dolor, algo que uno tiene que hacer incluso en contra de su voluntad. La aceptación en cambio es una expresión generosa que nos permite avanzar y fluir con las circunstancias.

Esa entrada a mi blog fue para mí la más difícil de escribir y la más impactante que he compartido sobre mi proceso de cáncer. No ha sido fácil darme cuenta que  conscientemente he amado la vida, pero inconscientemente la estaba rechazando, que estaba cargando con un cansancio no asumido en el plano conciente.

Siempre me he concebido como una guerrera a la que nada le queda grande, tuve que tener cáncer para darme cuenta que no era cierto, que esa guerrera que creí ser, solo estaba representando un personaje para mí entorno, porque de niña aprendí que mi supervivencia dependía de una máscara de fortaleza e invulnerabilidad. Pero en realidad era un huevo cuya cáscara aparentemente dura, se estaba quebrando.

Me resulta muy difícil aceptar mi vulnerabilidad, y recibir lo que el universo me envía en diferentes formas a través de personas y entidades que me han brindado tanto apoyo en éstos momentos. Estoy aprendiendo a construir mi sentido de merecimiento, a recibir, sin sentir que le estoy quitando algo a los demás, a disfrutar de la generosidad de la que estoy rodeada, estoy aprendiendo a usar este tiempo en que no puedo trabajar para recuperarme física y  emocionalmente, sin sentirme culpable por no ser productiva.

Así fue como encontré el motivo más grande para aceptar el peso de mi existencia: autodescubrirme más, lo cual implica más trabajo personal del que ya he realizado.
Mi ambición más grande en ésta existencia sigue siendo irme de aquí después de poder poner en práctica una versión muy, muy mejorada de mi misma, y aun no estoy satisfecha con la versión que he conseguido hasta ahora. Me reconozco en construcción aún, y dado que trabajar en uno es más difícil que amasar una fortuna y cuidarla, pues esa es la razón más fuerte que he encontrado hasta ahora para permanecer en éste escenario llamado vida, construyendo una mejor versión de mi alma antes de que la entregue de regreso a la fuente con sus respectivos archivos.

Pero para conquistar esa mejor versión de mí misma tengo que moverme en un mundo material, entonces he realizado una lista de estímulos qué le aportan más energía a mi gran  motivo para aceptar el peso de mi existencia.

1-conocer  el ser humano adulto en que se van a convertir mis nietos
2-Publicar por fin  mi novela
3- visitar mis más deseados destinos turísticos: Capadoccia Hawai e Irlanda.
4-Hacer el camino de santiago
5- dejar crecer mi cabello de nuevo. Una idea generada cuando pensé que perdería el cabello por la quimioterapia.
6-Actuar en teatro de nuevo
7-Ir a Cali a ver a "Delirio".
8- presenciar el espectáculo de mi vejez.

WHY CARRY THE WEIGHT OF MY EXISTENCE?

When I wrote the article The Weight of My Existence, I left the expectation of finding the reasons to "bear" that weight.

I have to admit that it has taken me a long time to find those reasons and it is possible that even now I have not found enough. 

One thing I did clarify, changing the word bear to accept. Bear is an expression that carries with it a burden of pain, something that one has to do even against one's will. Acceptance, on the other hand, is a generous expression that allows us to move forward and flow with the circumstances.

That entry in my blog was the most difficult for me to write and the most impactful that I have shared about my cancer process. It has not been easy to realize that I have consciously loved life, but unconsciously I was rejecting it, that I was carrying a tiredness that I had not assumed on the conscious level.

 I have always thought of myself as a warrior who is not too big for anything. I had to have cancer to realize that this was not true, that the warrior I thought I was was only playing a character for my surroundings, because as a child I learned that my survival depended on a mask of strength and invulnerability. But in reality I was an egg whose seemingly hard shell was breaking. 

I find it very difficult to accept my vulnerability, and to receive what the universe sends me in different ways through people and entities that have given me so much support in these moments. I am learning to build my sense of worthiness, to receive, without feeling that I am taking something away from others, to enjoy the generosity that surrounds me, I am learning to use this time when I cannot work to recover physically and emotionally, without feeling guilty for not being productive. 

This is how I found the greatest reason to accept the weight of my existence: to discover myself more, which implies more personal work than I have already done. 

 My greatest ambition in this existence is still to leave here after being able to put into practice a much, much improved version of myself, and I am still not satisfied with the version I have achieved so far. I recognize myself still under construction and since working on one is more difficult than amassing a fortune and taking care of it, that is the strongest reason I have found so far to remain in this stage called life, building a better version of my soul before I give it back to the source with its respective files. 

But to conquer that better version of myself I have to move in a material world, so I have made a list of stimuli that give more energy to those reasons to accept the weight of my existence.

1- meet the adult human being that my grandchildren will become

2- finally publish my novel

3- visit my most desired tourist destinations: Cappadocia, Hawaii and Ireland.

4- do the Camino de Santiago

5- let my hair grow again.  An idea generated when I thought I would lose my hair due to chemotherapy. 

6- Act in theater again

7- Go to Cali to see "Delirio". 

8- witness the spectacle of my old age.