SOMOS POLVO DE ESTRELLAS

Hace ocho días pasé el último de sus días en este plano al lado de mi madre, no fue una estancia como la hubiera querido,  porque fue llena de mucho dolor físico y emocional, ella trató de mantenerse fuerte hasta el último momento, pero no tuvo mucho éxito en las últimas horas. A mí no me pasó distinto, también al igual que ella traté de estar tranquila, lo único que conseguí fue que ella no me viera descompuesta,  parecíamos en una competencia de fortalezas humanas, la una protegiendo a la otra de que no se enterara de como estaban de graves las cosas.
Recuerdo a mi madre siempre orando por larga vida para poder cuidar de mi, ser hija única la hacia sentir que debía protegerme más, y creo que ochenta y cinco años puede considerarse una larga vida.
En los últimos años y debido a que su salud se había quebrantado, siempre pensé que estaba lista para este momento, nada mas alejado de la realidad, la muerte  de mi madre me ha dejado frente a un precipicio emocional que ni siquiera sé describir, una sensación de que de alguna manera quien ha muerto también he sido yo.  Y aunque mover mi cuerpo de un lado al otro es algo que consigo hacer, no deja de parecerme ahora un acto mecánico al que le hace falta algo.
Mi madre fue educadora, de ella aprendí que no sólo el maestro hace al discípulo sino también el discípulo al maestro, ya que ella también se dejó educar de mí en algunos aspectos de su vida. En las últimas décadas de su vida se abrió más a la gente y se permitió tener más amigos  de los que había tenido en toda su vida, y sé que eso lo aprendió de mí.
Mi madre fue mujer de un sólo hombre, y aunque llevaban cerca de veinte años separados, pienso que mi padre fue el amor de su vida y que quizá por eso se marchó a escasos dos meses de la partida de él, su lealtad para con él fue a toda prueba y algo que siempre me deslumbró.
Mi madre adoraba la puntualidad y en vida lo fue tanto que aún después de muerta se aseguró llegar a su propio velorio tres horas antes de la hora convenida. La funeraria había convenido conmigo que por las difíciles condiciones de conservación de su cuerpo no sería puesta en la sala de velación hasta las siete de la noche del día Lunes nueve de agosto, entre otras cosas yo no había firmado aún los documentos y ya había sido informada que entre tanto no los firmara no sería puesta en la sala de velación, ignoro como se las arregló para estar en sala de velación a las cuatro de la tarde con todo y que yo no había firmado los documentos.
De todo esto lógicamente he aprendido mucho, y cada día sigo aprendiendo, trato en estos días de apropiarme cada vez de mas energía vital para compartir todo cuanto he aprendido con todos ustedes.
Por hoy solo quería agradecerles por la cantidad de mensajes que me han enviado acompañándome en este momento, lo cual ha sido fundamental  en este mi proceso de recuperación de este duelo.
Como lo dije en mis palabras de despedida de mi madre “SOMOS POLVO DE ESTRELLAS”, cuyos rayos de luz  iluminan el mundo de los que dejamos cuando este cuerpo ya no le sirve de vehículo al alma.








Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La Familia Madrigal Huertas comparte tu dolor y extiende nuestra condolencias a toda tu familia en momentos tan dificiles. Lulu, cuenta con nosotros que estamos y estaremos buscando como apoyarte, acompanarte y ayudarte en momentos duros en la vida como este.
Anónimo ha dicho que…
Querida Lulu,
Hermosamente profundo lo que dijiste a tu mamita en el momento en que trascendio. Lei lo que tu alma pudo plasmar en letras y pude percibir ese intenso e indescriptible dolor, que queda tatuado en el alma, cuando ese ser abandona su cuerpo material. Lulu, me tomo la mañana de hoy para "recuperame" y poder escribirte esta nota. Te tengo clavada en el alma, estas en mis pensamientos y en mis oraciones. Te envio un abrazo fraternal, aquel que solo nos podemos dar los hermanos cuando nuestra madre parte.
Clemencia Huertas
Anónimo ha dicho que…
Querida Luz Dary, te mando un abrazo y deseo que la presencia de tu madre te acompañe siempre y que sus recuerdos te arranquen una sonrisa.
Te quiero mucho y te deseo lo mejor.

Claudia Lozano
Anónimo ha dicho que…
Querida amiga: Como te lo expresé, ya que por diferentes circunstancias no pude acompañarte, te estuve recordando y enviando energía positiva para afrontar otra prueba más en tu vida. Fuiste afortunada al poderla acompañar en esas últimas horas y lo más importante es lo que pudiste hacer por ella cuando lo necesitaba. Que Dios te siga dando fortaleza y sabiduría. A toda la familia fraternales abrazos, Mirta
Herrecas ha dicho que…
Hola mi Luz.
Lamento muchisimo la partida de tu mami, y espero que el amor de todos tus amigos y familiares ayuden a aliviar un poco el dolor que sientes. Ella seguira contigo de muchisimas formas. Te mando un abrazo muy grande.
Hugo.
Natalia Lema ha dicho que…
Luz Dary
Tus líneas muestran a un ser sensible y creo que tu madre estará siempre orgullosa de tí. Llévala en tu corazón pues es ahí donde permanecerá viva para siempre.
Abrazos y la mejor energía en tu proceso.
Anónimo ha dicho que…
Amiga, espero tu regreso para tomarnos el tiempo que no pude tomar antes de tu partida. De nuevo te reitero mi solidario abrazo y te acojo en mi corazon. Heinz te manda saludos y lamenta no poderte ver antes de irse del pais (quizas por 6 a 12 meses).

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