SMOOTH OPERATOR
En magia lo llaman pruebas de verificación,
que son aquellas maneras como el universo nos pone a prueba sobre limitaciones
que creíamos superadas, y que para estar seguros de que así fue, se nos
presenta la misma situación con personajes que tienen la mismas condiciones que
detonan nuestra limitación para que verifiquemos que esa página de nuestra vida
ya está escrita y se ha pasado al siguiente capítulo.
Eso me pasó hace unas cuantas semanas,
cuando conocí a un personaje al que le atribuí las condiciones para ser mi compañero
de cama, fuera de ella y en lo posible de vida, no pasaron más de siete días
para darme cuenta que este personaje tenía la misma composición sicológica y
emocional de uno de mis ex, que cité en
mi artículo "el gran cuadro" (enlace en las comillas para quienes deseen
enterarse) Como si fuera poco tenían el mismo signo zodiacal y detonaba en mi
las mismas emociones caóticas que detono aquel ex de tantos años atrás.
El prospecto jugaba con dos ingredientes
con los que usualmente juegan las mujeres en la etapa de la conquista, el interés
y el desinterés inteligentemente mezclado, una indiferencia fría y calculada
que usualmente produce efectos obsesivos en la presa, pero que si por algún
exceso de dosis empieza a hacer el
efecto indeseado, es decir que uno se aleje, ellos convierten en un interés
repentino que confunde a la más cuerda, a pesar de que mis luces rojas se
encendieron al máximo, decidí seguir la interacción y dejarlo pensar que
todavía me tenía cautivada sólo para averiguar más de su tipología emocional y
para saber más de cómo me movería en este mismo escenario ya visitado antes,
pero con el nivel de conciencia que tengo ahora, donde ya no creo en la danza del
verdugo y la víctima, como cuando pasé la primera prueba con el "del gran cuadro".
Por eso supe que es un hombre básico con
dificultades para ser feliz que tiene su vida reducida a dos campos de acción
solamente, lo cual explica su necesidad de llamar tanto la atención manipulando
emocionalmente a las mujeres, que no tenía una buena imagen de las mujeres y
que no obstante se empeñaba en conquistarlas, y supe también que como tengo una
energía masculina tan exaltada, eso me hace el blanco perfecto de armas de seducción
netamente femeninas, esto último no lo supe la primera vez, y quizá sólo por
eso valió la pena esta prueba de verificación y valió la pena conocerle y
agradecerle que me siga mostrando parte de mi sombra.
Después de esto le dije Adiós sin
despedida, sin pena y sin dolor por lo que no pudo ser, sólo con mi pensamiento
y desapareciendo de su escenario físico lo dejé ir a seguir cumpliendo tan
perfectamente con su misión en esta vida, es un entrenador muy disciplinado que
sabe muy bien como descomponer emocionalmente a las mujeres y seguramente habrán
más en fila esperando por esas lecciones maravillosas que definitivamente sólo
aprendemos metidas de cabeza en ese laboratorio cuya puerta de entrada es la atracción sexual
y cuyos mejores experimentos son los que en su proceso alquímico se convierten
en amor o en aprendizaje.
Gracias por haber sido parte de mi
abundancia.
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