A SALIR DEL CLOSET Y A FUMAR MARIHUANA


La legalización de la marihuana y salir del closet son los temas del momento, fumar marihuana parece ser más sencillo que salir del closet, a pesar de que ambas prácticas son rechazadas por la sociedad, pero parece más fácil legalizar respecto a lo que nos llevamos a la boca para satisfacer los instintos que lo que hacemos con nuestros genitales para también satisfacer los instintos, pese a que lo que hacemos con los genitales es una necesidad primaria que hay que satisfacer para ser personas siquicamente saludables. Entonces, no hablemos de lo que la moral y la ética nos dicta, seamos prácticos, hablemos de lo que es saludable para el cuerpo y la mente.

Yo la probé cuando tenía un novio italiano que me visitaba en Colombia y que pensaba que todas, absolutamente todas las personas en Colombia fumábamos marihuana y nos drogábamos, no sólo él, su círculo de amigos pensaba lo mismo, como soy de las que pienso que no puedo hacerme un juicio de algo sino lo he probado, pues me adelanté a comprarle marihuana al novio y me pegué mi fumada. La experiencia ha sido lo más desagradable que me haya pasado en la vida, con lo que concluí que a quienes les gusta tienen su toque de masoquismo.

Pero algo me decía que si había tanto consumidor algo de bueno debía tener, y no me conformé con una sola fuma, así que invité a una amiga a que nos diéramos la que sería para mi la segunda fuma y para ella la primera. Esta vez terminamos de ambulancia parqueada en la puerta de mi casa, a consecuencia de que mi amiga era alérgica y por poco se me muere de un paro respiratorio en mi casa. A mí se me pasó la traba del susto tan grande que sufrí con mi amiga. El médico que la atendió me llevó a la parte de atrás de la casa y me preguntó donde la había comprado y si tenía más para que le diera. No necesité verificar una tercera vez que tan buena es, porque creo que fue suficiente con mi corta carrera de marihuanera.

Así que con toda esta polémica de la legalización de la marihuana, me da más temor la agenda oculta que debe tener esta propuesta, que el hecho de que todos anden por ahí fumándose su cachito de marihuana, al fin y al cabo, si a pesar de que todos no fumamos marihuana somos borregos del sistema, imaginense lo que seríamos si nos mantuviéramos drogados.

En cuanto a salir del closet, hay tantas formas de salir de él, la homofobia es una manera de salir del closet, la discriminación contra los gays sólo exhibe el temor de lo que está guardado en ese closet, el lenguaje despectivo para hablar de ellos exhibe más temor de un enemigo guardado celosamente dentro del closet que de un enemigo fuera del mismo. Ser gay no es solamente tener relaciones sexuales con personas del mismo sexo, es también desearlo fervientemente y no permitírselo, es alimentar un deseo y reprimirlo a la vez.

Al respecto ya no hay mito ya sabemos que somos básicamente bisexuales, que albergamos las dos energías sexuales es decir la fememina y la masculina, y que para donde apunte con más fuerza alguna de esas energías es más un asunto cultural que pecaminoso, lo que deja al desnudo que los homosexuales sólo son fieles a su llamado más poderoso, aunque vaya en contra de lo establecido social y culturalmente.

Con frecuencia visito una página en la Internet donde la gente puede contar sus secretos, si bien esta página es polémica y algunos la califican de poco seria, a mí se me antoja muy interesante porque es un espacio donde la gente en el anonimato puede ser sincera, incluso en el caso de que lo que escriben no sea cierto, sólo denota que esas mentiras que dicen estan en sus intimas fantasías, que han sido concebidas con sus mentes obedeciendo en la mayoría de los casos a la represión. Pero lo que me llama la atención es que la mayoría de las confesiones son de hombres heterosexuales y casados que hablan de experiencias homosexuales que han tenido en la furtividad a veces incluso con miembros de la familia. No me sorprendería que estos mismos hombres sean los homofóbicos con quienes uno se encuentra en las reuniones agrediendo no a los homosexuales sino al homosexual que llevan dentro para castigarlo por lo que los obliga a hacer en la furtividad o por lo que no les deja hacer libremente.

Y hay una teoría interesante acerca de la violencia contra la mujer, que consiste en que el hombre que maltrata a las mujeres, no maltrata al género, maltrata a su energía fememina para silenciarla y para castigarla por no poderla sacar a la luz. Con todo esto sería interesante que si se va a legalizar el consumo de la marihuana, se legalice el matrimonio entre parejas del mismo sexo y la adopción en las parejas gays, pero supongo que esto es demasiada sinceridad para una sociedad que disfruta de la mentira, o es demasiada conciencia para los gobiernos quienes están más interesados en tener gente viviendo en la oscuridad y en la carencia de discernimiento. Como no estamos evolutivamente preparados para respetar las preferencias de los demás y este respeto es relativo y a conveniencia del sistema, a las minorías les toca seguir avanzando a su propio ritmo y educar lentamente a una sociedad perfectamente domesticada con la idea de la heterosexualidad como base fundamental de una sociedad “exitosa”

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Hace ya bastante vengo pensando sobre esto, pues cotidianamente me desembuelvo en el medio educativo y todo lo que sucede allí tiene que ver con mi vida y conla de muchas personas a las que amo.
Llamentablemente no hay lugar donde me haya sentido más agraviado, avergonzado y agredido por haber tomado la decisión que tome en mi vida.
Los comentarios que nacen de la boca de mis compañeros para con las personas que se atreven a permitirse ser homosexuales y vivirlo son no solo denigrantes, yo diria más bien desesperanzadores y poco coherentes con la práctica de la docencia.... lo peor de todo es que la sociedad actual "cree" haber adquirido toleerancia hacia las personas diferentes...la verdad lo que este panorama, en el ámbito escolar me ofrece, es más bien que los medios de comunicación se han encargado muy bien y sobre todo de manera morbosa y comercial, de hablar acerca de la homosexualidad. El resultado de ellos se visualiza en la manera peyorativa que los jóvenes se refieren al tema, llegando a concluir entre ellos y ellas que quien toma ese camino es "poco hombre". Nunca se han puesto a pensar, en las pelotas que hay que tener para enfrentar a una familia, una sociedad y un mundo que menosprecia y degrada en tal forma el ser homosexual.
En conclusión: para ser marica y aceptarlo primero hay que ser bastante hombre para poder afrontarlo.
el fotografo

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