EL MUNDO SEGÚN THOMAS.


Querida abuelita:

Leí en un artículo que escribiste recientemente que lloro mucho, es verdad, en estos ocho meses que llevo en este mundo todo han sido lágrimas, pero tienes que reconocer que la vida de un bebé es muy complicada y difícil, por ejemplo no podemos valernos por nosotros mismos, tenemos que esperar a que los adultos descifren el motivo de nuestro llanto, cada adulto que me cuida tiene un misterioso y abstracto sentido del lenguaje del llanto, algunos se molestan conmigo por mis diferentes tonalidades de llanto, otros se divierten pensando que sólo quiero llamar la atención y están los que piensan que llorar es natural en un bebé y me dejan llorar mientras se ocupan de sus cosas. Y no hablemos de que nos orinamos y nos cagamos en los pañales, a veces los adultos tardan en saber que estamos todos incómodos y malolientes y ahí sólo nos queda el llanto para avisarles.

Yo antes tomaba sólo leche, pero de un tiempo para acá, tú te encargaste de mostrarme otros sabores y texturas de alimentos tan deliciosos! y parece que yo traigo algo de glotón porque me la paso es pensando en esas comidas que tu preparas, hummm... como tus lentejitas y tus frijoles que saben a dioses, así que con la entrada de una dieta más variada a mi vida entraron también más motivos de conflictos emocionales, ahora también lloro cuando quiero una cosa y tu piensas que quiero otra, o cuando empiezas a cocinar, toda la casa huele a comida y yo me desespero, es cuando empiezo a gatear de adentro para afuera desesperadamente porque me den un trocito de esa comida tan rica, pero siempre dices lo mismo “hay que esperar a que se termine de cocinar” y esperar es un verbo que yo no sé conjugar en ningún tiempo y menos en primera persona.
 
 

No he nombrado el motivo principal de mi llanto, mi hermana, que estaba supuesta a quererme mucho, pero que me pega todo el tiempo ¿Te has dado cuenta que cuando yo me siento a jugar tú me rodeas de juguetes y mientras te das la vuelta ella me los quita todos, los esconde y como si eso fuera poco me pega un coscorrón en la cabeza? es que yo no sé porque esa niña está obsesionada con pegarme en la cabeza, a veces me da en la espalda, pero casi siempre es en la cabeza, y es cuando te miro y tu pareces no darle importancia, apenas si le hablas y le dices que yo soy su hermanito, que debe amarme porque viviremos en la misma casa mucho tiempo, mientras yo pienso que a este paso, me largaré de esta casa en cuanto aprenda a caminar.

Yo no comprendo a los adultos, si mi hermana me pega eso no vale la pena, pero si un vecino les pega a ustedes de adultos hasta llaman a la policía y no se vuelven a dirigir la palabra, en cambio yo tengo que seguir jugando con el verdugo de mi hermana en el segundo después de que me pegó, no tengo espacio ni siquiera para un trocito de rencor. ¿Ustedes porqué no pueden hacer de cuenta que el vecino que les pegó, es un hermano al que tienen que perdonar en el acto y seguir como si nada? ¿No dice pues la Biblia y todos esos libros que hablan de religión que todos somos hermanos? ¿Te das cuenta abuelita que este mundo es muy complejo, incoherente y contradictorio? y después te preguntas porqué lloro tanto, es que si todos los motivos que te acabo de exponer no son suficientes pensá nada más lo poco prometedor que es este mundo desde la perspectiva de un niño que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo sabe, pero que no puede decir ni una palabra porque nadie le cree a uno, porque uno está supuesto a no poder hablar sino después de determinada edad, que le queda pues a uno sino llorar!.
 
 

 

 

Comentarios

Patricia ha dicho que…
Jajaj!. Qué increíble sensibilidad la tuya, Luz Dary. Nos ayudas a sanar esas memorias bien dormidas de cuando eramos unos bebes!. A qué bebe no le habrá pasado lo que manifiestas?. En cuanto lo leí, recorri los inoportunos momentos de meaos y el pañal de tela untado!. la mamá cansada dando una esperita (no sé a qué) mientras mi pequeño fundillito se quemaba para luego tener que aguantarse la sensación pegachenta de la "crema cero", o... esa es más nueva que nosotras? Ya existía? Todo ha cambiado tanto que parece que hubiéramos vivido en otro mundo, uno de madres más dedicadas, mas inocentes, menos "estudiadas", bellas naturalmente, pero madres cobijantes y cuidadoras el 100% del tiempo. No teníamos tantas cosas y no conocíamos tanta tecnología pero sin duda, nuestra vida fue por lo mismo más simple e inocente.

Entradas populares de este blog

LA SEXIGENARIA

LA RESURRECCIÓN DE COQUITO

HADA DE LAS ALAS ROTAS.