LA SEXIGENARIA

Una de las mujeres que más ha impactado positivamente mi vida ha sido mi amiga Gladys, una mujer con un proceso personal no sólo muy lindo sino muy interesante. Cuando uno la observa enfundada en sus sesenta y pico de años, uno ve la alegría del adolescente y la inocencia del pequeño en un cuerpo mayor. Muchos se imaginan que amasa una gran fortuna por la vida que lleva, en efecto amasa una gran fortuna espiritual que le ha permitido vivir una vida de realizaciones.

Y lo hace pensar a uno ¿que hace que una mujer colombiana en sus sesentas tenga una vida tan saludable y lúdica como la de ella, que viaje a lo largo de varios países varias veces al año mientras una mujer en Norteamérica a esa misma edad aún tiene que trabajar muy arduo para seguir pagando sus deudas y para sobrevivir?.

Podría decir que Gladys es económicamente rica en la medida que cada día siente que necesita menos para vivir, lo cual le deja la sensación que la abundancia de la que disfruta es mucha y que puede invertirla en lo que ella quiere, no en lo que la sociedad estipula que debe tener una mujer de edad madura. Ella no luce interés alguno en probarle al mundo que su vida valió la pena o que ha sido una mujer de éxito, algo que indudablemente así ha sido.

Ella no sólo vive una vida personal plena y satisfactoria, sino que tiene una vida familiar y afectiva muy hermosa, madre de tres hijos, establecidos en tres diferentes países, quien no enfrentó la partida de sus hijos de Colombia como una pérdida, sino como una ganancia, pues sabía que ganaba territorio para recorrer el mundo y que ampliaba sus fronteras. Una madre exitosa en la educación de sus hijos y columna vertebral de una numerosa familia.

También ha tenido retos en la vida, ha visto partir de este mundo muchas personas amadas y cercanas con más frecuencia de lo que muchas familias lo hacen, ella podría estar sentada en su casa tejiendo escarpines para sus nietos, asustada y temiendo estar en un mundo peligroso donde toda suerte de enfermedades se llevan a sus seres amados, no obstante ella decidió ser semilla de esperanza para quienes la rodean, consigue estar en el corazón de todos los que la amamos, y mantener vigentes los lazos con nosotros como si viviéramos en la misma ciudad, ella consigue que la distancia sea una teoría inventada por el hombre porque con ella el significado de tiempo y distancia se diluyen. Cuando nos encontramos tras años de no vernos, es como si la hubiera visto ayer.

Nunca he tenido un huésped más silencioso que repose en mi casa en tan absoluto respeto como ella, uno es realmente testigo de su trabajo espiritual a través de la convivencia con ella, de mente abierta, nada la escandaliza, nada la aterroriza, emana sólo amor y aceptación de quienes la rodean, se regocija en su momento presente y consigue que cuando uno esté con ella uno vea la perfección del mundo.

Ella encabeza la fila de un grupo de mujeres a quienes llamo “sexigenarias” mujeres que en el umbral de sus sesenta, irradian juventud, siguen siendo bellas, dejan a sus ojos brillar con atrevimiento, son dueñas de si mismas, se asoman al amor con la misma curiosidad de un niño y con la misma pasión de un adolescente, pero también con toda la sabiduría que han atesorado, la misma que le canjearon a la inteligencia racional, esa racionalidad que a otras les enfría la sangre y que las aparta de su esencia salvaje, de la bruja sabia que todas llevamos dentro, y que a veces dejamos dormir para siempre.

Comentarios

Doris ha dicho que…
Wow... qué bellas palabras para una mujer a la que conozco de toda mi vida pero con la distancia que nos ha separado.
Yo también admiro a Gladys, y veo que aunque la vida le ha puesto duras pruebas, ella ha sabido superarlas y por ello Dios ha sido prolijo con ella dándole la suerte de tener 3 hijos maravillosos regados por el mundo, y que gracias a uno de ellos puede viajar sin límites a verlos y compartir su amor con todos. Son bendiciones que sin duda alguna se merece.
Muy bonitas tus palabras Luz.
Anónimo ha dicho que…
Luz Dary, no se necesita ser poeta para tener la inspiracion que un ser tan maravilloso como Gladis nos puede prodigar, pero si es importante tomar un tiempo para resaltar lo maravilloso que es tenerla como amiga, como madre, como hermana, como compañera musical, como complice. Gladis es sencillamente maravillosa. Gracias a ti, Luz Dary por recordarnoslo.
Anónimo ha dicho que…
Para mi ha sido motivo de gran orgullo leer estas letras, nada podria describir mejor a una persona. Para mi tambien es un orgullo conocer a Gladiz, a su familia y compartir su alegria. Hoy en el Dia de su cumpleaños. Solo queda darle gracias a Dios por poner angeles en la tierra, para recordarnos que esta presente.
Monica Correa

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