OSAMA EN LA TIERRA DEL OLVIDO.

Confieso que todo esto me ha perturbado, que me he dejado afectar por ello más que de lo que el común de las cosas malas me afectan. Hablo no de la muerte de Osama, sino del panorama de rencor, resentimiento y sed de venganza camuflado como justicia que en este momento flota en el ambiente. Hablo también de todos aquellos (algunos con mucho ego espiritual y religioso) que en este momento son participes del festejo por la muerte de un enemigo público. Lo cual los reduce a lo mismo que el fue.

La sociedad evolucionada que pretendemos ser todavía no está a nuestro alcance, el perdón es sólo una bella palabra sobre la cual todos saben decir cosas muy bellas, pero es un monstruo que nos vence cuando la vida nos da la oportunidad de practicarlo. Perdonar no es justificar lo que los demás hacen, pero si es no alimentar un conflicto y menos aún perpetuarlo. Porque entre otras cosas esos pensamientos negativos a la única persona que afectan es a nosotros mismos.

Yo realmente he querido hacer de todo esto una celebración, he querido desear lo más malo para quienes me han lastimado en el pasado, pero que le hago, no tengo talento para ello, soy de las que consuela al doliente de quien en algún momento se haya declarado mi enemigo, con lo cual me siento desadaptada en este mundo, y me solidarizo con los jóvenes hijos de fanáticos religiosas que encuentran mucho contrasentido en esos extremos en que se mueven sus padres, como que el amor que le profieren a su dios es directamente proporcional al odio que les generan aquellos que no veneran a su dios.



Si no podemos perdonar a los enemigos colectivos, si no podemos superar el malestar que nos produce el mal de los grandes verdugos, eso sólo significa que necesitaremos grandes enemigos personales para poder superar la prueba de perdón, una prueba en la que todos somos evaluados en este mundo, no por un ser superior que nos está probando permanentemente, sino porque nosotros mismos asumimos ese reto cuando decidimos tener esta experiencia humana.

Muchos me dicen que yo pienso así porque no me han asesinado a alguien de mi familia, lógicamente lo dicen quienes no saben nada de mi historia personal, uno está supuesto a caminar en la vida con el rencor escrito en la piel por los asesinatos en la familia inmediata de uno, a lo mejor me han asesinado a tantos que por eso sé por experiencia de la inutilidad del rencor; y de cómo le hace más daño al organismo que lo profiere que al que lo recibe.

Nadie sabe si la muerte es un castigo, a lo mejor es una liberación. A lo mejor sólo es el final de nuestra actuación en una obra magistral en donde les dimos la oportunidad a otros de ejercitar sus mejores músculos espirituales.

Por supuesto yo sé que este grito no hará eco en el corazón de mucha gente. El rencor y la sed de venganza no sólo es la mejor opción social que tenemos sino con lo que nos garantizamos un lugar en la tribu, pero tenía que hacerlo, tenía que decirles a mis lectores que aunque estoy conciente del daño que este hombre le propinó al mundo, y aunque no lo justifico, he decidido no alimentar el malestar que me produjo en su momento sólo porque sé que dejarme arrastrar por su mala conducta es envenenarme a mi misma, lo cual me convierte en un kamikaze emocional, que tengo el poder suficiente para dejarlo ir y para no darle tanta importancia, porque la celebración de su muerte es otra manera de darle la importancia que él un día pensó que tenía, esta celebración pasará a la historia y no sabemos las futuras generaciones como lo interpretaran. En lo que a mi respecta, la muerte de un enemigo público debería ser ignorada y ser confinada a la tierra del olvido, sólo los héroes merecen semejante festín.

“… el presidente Obama aseguró que la muerte de Bin Laden hace del mundo un lugar más seguro, y declaró la alerta máxima en todo el país, ante posibles represalias terroristas“. El mundo es un lugar más inseguro desde que se ha optado por este modelo de lucha contra el terrorismo, que declara implícitamente un Estado de excepción planetario. La democracia está más amenazada por esta lucha contra el terrorismo que por el propio terrorismo…continúe leyendo en http://www.migueljara.com/2011/05/03/el-exito-del-asesinato-de-bin-laden/

Comentarios

Talonario de notas ha dicho que…
ok, si señora, de esos se construyen las guerras, desde siempre... son los odios su humus de cultivo; y como si fuera cosa buena lo damos a las generaciones futuras, cuando deberiamos dejarlos sanos ..
Anónimo ha dicho que…
Felipe wrote: "Como bien lo dice el articulo, la justicia no puede resultar a partir de la venganza. Una cosa es castigar y reparar, otra muy distinta es vengarse. La conciencia colectiva cree que lo justo es "castigar" con una pena similar a la magnitud de la ofensa que se produjo... desquitarse y pagar con la misma moneda, buscando una especie de satisfaccion que se toma por el agravio recibido ("la venganza es dulce"). Con la venganza solo se consigue eternizar las enemistades en el mundo. La unica que a la larga sirve es "la venganza de los hombres sensatos": el perdon."
Felipe a Lora
Anónimo ha dicho que…
Hola Luz Dary:

Espero te encuentres super bien.
Muchas gracias por todos tus escritos. No te preocupes si a veces
te sientes como que no perteneces al planeta, haya afuera tambien
existen personas que comulgan con tus pensamientos al
igual que yo.
Nuevamente vayas mis felicitaciones y mi agradecimiento por
esas lineas que nos envias todas las semanas.

Recibe un gran abrazo fraternal

Enrico Mariani

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