EL ESPOSO SUPLENTE.

Hace un año cuando mi esposo decidió dejar su empleo en Estados Unidos y salir a buscar un trabajo en su profesión de piloto en otro país, donde las opciones parecen más prometedoras, la gente que nos rodeaban se preguntaban que pasaría con nuestra relación de pareja, parecía y sigue pareciendo tan sencillo para nosotros separarnos físicamente que no entendíamos la preocupación de los demás al respecto, ya que nuestra relación no esta basada solamente en el aspecto físico y en el sexo, que es para lo que más le hace falta a uno tener la pareja en la misma ciudad y en la misma casa. Las opiniones no se hicieron esperar, que amor de lejos felices los cuatro, que la relación se enfría, que las parejas están supuestas a vivir juntas aunque infelices y una larga lista de etcéteras.

Aunque personalmente no hablé del tema sino con  un par de amigos muy cercanos, mucha gente se enteraba por aquello del teléfono roto y porque mi esposo suele ser más comunicativo que yo. Recuerdo en especial una conversación con una mujer que se preocupó demasiado por mi situación, sobre todo por mi situación financiera, su argumento más contundente es que si uno no tenía un marido que lo mantuviera o por lo menos lo ayudara a uno a pagar sus cuentas no tenía sentido tenerlo, y me aconsejaba respecto a definir esa situación con anterioridad de tal manera que, o conseguía que mi esposo se comprometiera bajo juramento a  seguir cumpliendo con sus obligaciones económicas, o en su defecto fuera ampliando una búsqueda de reemplazo, sobre todo yo, terminó diciendo, que no tenía hijos con él, lo cual siempre ayudaba a que ellos se sintieran más comprometidos económicamente.

Me impresionó la racionalidad con que esta mujer abordaba las relaciones de pareja, sobre todo porque me daba cuenta que ella pensaba en la pareja como exclusivamente un proveedor de dinero, lo cual me pareció una forma muy impersonal de relacionarse en pareja, al fin y al cabo para eso esta la prostitución. Pero sobre todo porque pienso que la pareja es una asociación de libre elección en donde ambos se eligen diariamente y también elijen que hacer con su tiempo, su energía y su dinero.

Así que le planteé la opción de encontrar un punto intermedio para tranquilizarla, un esposo suplente que cumpla con esos requisitos mientras el principal esté ausente:

SE BUSCA ESPOSO SUPLENTE.

Busco esposo suplente temporal por ausencia del marido oficial.

Los candidatos pueden ser cualquier hombre entre los 35 y los 55 años, (pero puedo ser flexible con la edad) que sea maduro emocionalmente, que tenga inteligencia emocional, que guste hacer ejercicio, la playa, la lectura, que no fume, no sea violento, que no me pida explicaciones ni me haga reclamos, que no tenga el síndrome de propietario de su pareja, que le guste la vida tranquila, pero que también guste de cumplir con mis compromisos sociales.

Puede ser un hombre que como yo tenga a su esposa lejos y necesite de los servicios de una esposa suplente.

Puede ser un hombre soltero que quiere compartir gastos y obtener ciertos beneficios de esposo, sin tener que firmar un documento.

Puede ser un hombre que no ha estado casado nunca y que quiere tener la experiencia por corto tiempo, lo cual le ayudara a madurar la idea de hacerlo o de no hacerlo en el futuro

Puede ser un hombre que no quiere estar casado, pero que le gustaría gozar de algunos beneficios de estarlo.

Puede ser un hombre que definitivamente no quiere nunca estar casado, pero que no quiere pasar de largo por esta vida sin haber tenido esa experiencia y sin romperle el corazón a alguna mujer.

Puede ser un hombre que no este seguro de su identidad sexual y quiere tener una convivencia con una mujer para clarificarlo.

Puede ser un hombre bisexual que quiere tener la libertad de ser el mismo,

Puede ser un hombre homosexual que se le antoja tener una experiencia heterosexual temporalmente.

Los candidatos serán entrevistados personalmente por mí, y durante las entrevistas ofreceré el contrato por escrito de esposo suplente temporal donde estarán estipulados los derechos y las responsabilidades de cada parte. Documentaremos esta experiencia a través de mi blog para incentivar a la sana y buena convivencia de las parejas que en el futuro se sientan inspiradas a usar o ser parejas suplentes en casos de emergencia.

Por último los interesados podrán pedir referencias a mi esposo acerca de cómo ha sido su experiencia como mi esposo principal durante estos diez años de casados.

Pero todo esto es demasiado inmoral para una mujer de altos principios como ella, eso fue lo que dijo.