NO ES LO MISMO MUJER CONTRA MUJER QUE MUJER SOBRE MUJER.

Cuando entré en aquel salón de fiestas me percaté de inmediato que había capturado la atención de ella, no dejaba de mirarme fijamente como si hubiera sido presa de una suerte de hechizo ante mi presencia. Cuando me senté miré de nuevo a donde ella estaba y seguía con su mirada puesta sobre mí, decidí ser su espejo y devolverle la mirada durante unos 40 segundos que me parecieron cinco minutos, hasta que ella se levantó de su silla y vino hacia mí y visiblemente molesta me preguntó si acaso yo era una lesbiana sucia y enferma que no dejaba de mirarla, me pareció una escena muy similar a aquella en donde los gatos se encuentran con un espejo y lo agreden porque piensan que el gato al otro lado del espejo es otro gato que les quiere hacer daño, ignoran que esa imagen es la de ellos mismos. Le respondí que en efecto era una lesbiana limpia y saludable porque la única sucia era la mente enferma de aquellos que piensan que ser lesbiana es una perversión, pero ella insistía en que era yo, y no ella, quien la miraba con insistencia, entonces le expliqué que en vista de que ella no puede verse muy bien a si misma y darse cuenta de lo que hace, sólo quise ser su espejo y que lo que pasaba era que yo estaba vieja desde su perspectiva, no encajaba en su esquema de belleza pero aún así  se sentía poderosamente atraída hacia mí, y para ella era más simple molestarse conmigo por ello que molestarse con ella misma; y por eso estaba rompiendo el espejo.

¿Les suena familiar? Personas que te gritan pero que te acusan de que eres tu quien gritas, personas que se quejan, pero que te acusan de que eres tu quien te quejas, tenemos espejos por todas partes, y es nuestra responsabilidad lo que hacemos con ellos, los quebramos o los desempañamos  para vernos mejor.



Eso es lo que pasa con la mayoría de las situaciones y personas que nos molestan, son la brillante oportunidad de vernos a nosotros mismos reflejados en ellas, sólo es un aspecto  oscuro de nosotros brillando en un espejo y pidiendo que lo saquemos a la luz, que le dediquemos un poco de nuestra conciencia para pulirnos y hacernos mejores personas. Cuando encuentro uno de estos espejos es cuando más cerca estoy de vivir en primera persona la increíble interconexión que tenemos todos, ese maravilloso complot cósmico y la manera tan puntual como representamos papeles en la vida de otros, como estamos todo el tiempo ayudándonos y como derrochamos de creatividad cósmica para hacerlo, sólo que muchas veces estamos tan centrados en nosotros mismos, creyéndonos islas en este maravilloso océano llamado vida que no podemos percatarnos que el otro que se ofrece como nuestro espejo sólo es un actor más representando un papel para que brillemos mejor en este escenario y nos acerquemos mas a nuestra médula evolutiva.

Y lo más mágico de todo esto, es que no importa que tantas veces rompamos el espejo, siempre habrá un nuevo voluntario que se prestara a ser de nuevo espejo de nuestras negaciones, hasta que estemos lo suficientemente despiertos para ver lo que hay para nosotros en esa imagen distorsionada de nosotros mismos, cuya distorsión le atribuimos a los demás.


Comentarios

Diego Monsalve ha dicho que…
Todos tenemos un espejo que nos da el reflejo de nuestros temores... la conciencia radica, en lo personal, en saber sacarle la leche cuando se rompe.... te amo...

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