LA NUEVA CONCIENCIA DE LA RIQUEZA.
En
estos días durante una conversación un hombre hablaba de su pobreza vs la
riqueza de otros con bastante autocompasión, con esa lástima que se prodiga uno
a si mismo cuando las cosas no salen como esperamos, cuando no tenemos empleo y
la desesperación nos acosa porque no sabemos como responder a nuestros
acreedores. Me quedé pensando mucho en él, porque muchas veces he estado en su
lugar, la última vez que me pasó, tenía un empleo pero el dinero apenas si me
alcanzaba para cubrir las cuentas y a
veces me quedaba sin con que comer, decidí que en adelante aunque mi situación
no cambiara materialmente, cambiaria la manera de ver las cosas y sobre todo de
moverme por el mundo, si la vida no me estaba otorgando lo que yo necesitaba
para sobrevivir, a lo mejor el problema no era de la vida, sino mío.
Recuerdo
que renuncié al trabajo, porque pensé que si trabajando tan duro no podía
subsistir, no era inteligente que me siguiera desgastando por tan poco. Después
de eso las cosas no cambiaron es decir vivía prácticamente lo mismo que cuando
trabajaba, pese a que no estaba recibiendo ayudas del gobierno, ni por
desempleo, ni por condiciones económicas, pero una mujer maravillosa me enseñó
como sobrevivir sin dinero, ya que ella misma se había auto desempleado para
probar que podía vivir sin dinero, su experiencia me pareció maravillosa e
inspiradora y así fue como me inspiré para hacer recortes en mi presupuesto.
Simplificar mi vida de una manera sustancial no sólo me liberó de pagar cuentas
por cosas que no necesitaba, sino que me ha permitido disfrutar más de lo que realmente
me gusta, optimizar los espacios, la energía y el tiempo que quiero invertir en
actividades y en cosas ha sido la mejor elección que he hecho en mi vida. Ser freegan
por un tiempo, me aportó la seguridad de que nunca a pesar de las
circunstancias aguantaré hambre, porque los recursos están, lo que nos falta es
humildad y poder de determinación para acceder a ellos.
En
este momento de mi vida puedo decir que no tengo nada, pero lo tengo todo, más
aún tengo más de lo que jamás alcance a imaginar, y eso es lo que me permite
hablar de la riqueza y la pobreza con cierto conocimiento de causa. Tanto la
pobreza como la riqueza son estados del ser, más que una circunstancia. Por
ejemplo, me dirán algunos que poder entrar al mejor club de la ciudad, cenar en
él y disfrutar de los beneficios de una membresía requiere dinero, y es verdad,
pero hay tres tipos de personas que pueden entrar en ese club: los que trabajan
allí, los miembros que pagan por entrar y el presidente de la república que no
tiene que pagar y que puede gozar de todos los beneficios ¿Quien es más rico? Para
mi lo es el presidente, es más rico el que tiene suficiente poder para acceder
espacios y cosas sin tener que pagar por ellas. Pues eso es exactamente lo que
sucede con la nueva conciencia de riqueza, ser rico no es quien más duro trabaje
por adquirir dinero para comprar cosas que no se necesitan sólo por llenar vacíos
de los que no queremos hacernos responsables, eso sólo es falta de inteligencia
y de practicidad. La riqueza está representada en la capacidad que tengamos de
manejar nuestro poder, en saber optimizar y priorizar, si con el poder personal
que tenemos podemos acceder todo lo que queremos con el mínimo esfuerzo eso es
riqueza.
Y
para eso todo lo que tenemos que hacer es ser creativos y usar la imaginación, podemos mejorar la calidad del funcionamiento de
nuestro cerebro, creando senderos e inventando refinadas formas de movernos, de
pensar y de sentir. En la investigación dirigida por Álvaro Pascual Leone* enseñaron
a dos grupos de personas un ejercicio sencillo de piano utilizando los cinco dedos. Tras aprenderlo, el primer
grupo practicó el ejercicio durante 5 días moviendo los dedos como les habían enseñado.
El segundo grupo lo practicó mentalmente, usando sólo su imaginación. A
diferencia del primer grupo, no movieron los dedos para nada. Al final de ese
periodo de 5 días, como cabía esperar, a los del primer grupo se les
desarrollaron áreas del cerebro relacionadas con el ejercicio. Lo que
descubrieron fue que en el segundo grupo se habían producido los mismos
cambios. La imaginación es real y su efecto se puede medir en el cerebro. El
estudio de Pascual Leone concluyó que la práctica mental “parece dar ventaja a
los sujetos para seguir desarrollando aprendizaje con una práctica física mínima”,
ese es el concepto que maneja la película el secreto, no es un asunto mágico
como muchos creen, se trata de permitirle al cerebro nuevas formas de hacer las cosas
desde la imaginación y con el mínimo esfuerzo.
Salirnos del molde conceptual de pobreza y
de riqueza implica solamente aprender a enfocar este concepto por nosotros
mismos, despojarnos de lo que el colectivo impone, y relacionarnos con la abundancia
de tú a tú, sólo entonces seremos lo suficientemente libres para decidir que
tan ricos queremos ser, de que tipo de abundancia nos queremos rodear, y lo más
importante comprenderemos que la abundancia adopta miles de trajes y que lo único
que necesitamos para reconocerla y accederla es quejarnos menos y agradecer más.
Explicaré el porqué cuando nos quejamos obtenemos
más de aquello por lo que nos quejamos. El cerebro obedece a nuestros dictámenes
y busca maneras creativas de atraer más de aquello por lo que nos quejamos, si
nos quejamos de pobreza él buscará maneras de traer más de esa palabra que fue
la que invocamos, mientras más obsesionados estemos con esa palabra, mas búsquedas
hará para darnos más de lo mismo, ya que nuestro cerebro sólo recibe palabras,
no conceptos, y esas palabras las procesa como lo hace Google buscando miles de resultados con esa palabra.
Por eso la próxima vez que se sorprenda a usted mismo alimentando pensamientos inhabilitantes
de pobreza enfermedad y dolor, recuerde que es como si estuviera poniendo esas
palabras en Google, y que su buscador cerebral le dará muchos años de
resultados con esas palabras claves.
La clave de la autosobservación radica en
desenmascarar al boicoteador que llevamos dentro y empezar a depurar el lenguaje
de nuestro monólogo interior, y lo más mágico que sucede es que de la misma
manera empezamos a hacerlo con el lenguaje que usamos para dirigirnos a los demás,
es por eso que quien es grosero con uno sólo está exhibiendo su pobreza, por
mucho dinero que tenga, está exhibiendo pobreza en alguna zona de su vida. La
riqueza y la pobreza adoptan muchas formas, tantos que es difícil reconocerlas,
es por eso que hay muchos ricos que en realidad están en la miseria y muchos
pobres sumergidos en una exquisita riqueza disfrutándola en completo anonimato.
Comentarios