CRIMEN DE PASIÓN
Esta Semana estaba haciendo un recuento de las veces que me han estrellado en el auto y me di cuenta que siempre han sido otros quienes me han golpeado bien sea por detrás o por los lados, pero lo más curioso es que salvo una sola vez, siempre mi carro ha salido ileso mientras que el auto de los que me golpean queda bastante dañado. Esto me hizo pensar en que sucede lo mismo cuando lastimamos a alguien, generalmente quien queda más lastimado es uno. Personalmente no me apena reconocer que cuando he lastimado a alguien hiriéndolo con mis palabras o con alguna de mis conductas, esa herida la cargo más tiempo yo que el otro, a menudo lo que hice me persigue varios días y cuando me disculpo me sorprende saber que la otra persona no solo no está molesta conmigo, sino que había olvidado lo sucedido, mientras yo cargué con la culpa y el dolor que supuse era del otro todo ese tiempo. Por eso también sé que sucede lo mismo con los asesinos, que ellos se suicidan emocionalmente después de quit...