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En el camerino listos para salir al escenario


El monólogo era algo que me debía a mi misma, más que todo, y quizá por eso estaba tan tranquila la noche de la función, no estaba apegada a ningún resultado con el público, necesitaba actuar “llanto a mi misma” de la misma manera que un pájaro necesita cantar.
Allí estaba yo en medio de actores de teatro experimentados que hacían sus ejercicios de calentamiento en el camerino, mientras yo los observaba invadida de curiosidad, como la alumna sedienta de conocimiento que está aprendiendo trucos nuevos de ellos, aprendí a calentar la voz gracias a mi director Valentín y a una de las actrices que estaba allí aquella noche. Estuve esperando hora y media a que aparecieran los nervios pre escénicos, pero estos nunca llegaron. Cuando Salí al escenario fluí con el momento, dance con el público y jugué conmigo misma, me sentía en mi propia piel, tan cómoda como si hubiera actuado toda mi vida, apropiada del texto, de la historia, del escenario y de mi público, fue una sensación de lucidez como pocas. La letra del monólogo me buscaba en vez de yo a ella, fluía en todo mi cuerpo hasta hacerse voz en mi garganta, luego bailaba en el escenario y se entregaba completa a los sentidos del público.

El factor sorpresa fueron las risas del público ante algunos apartes de mi monólogo, que no estaban concebidos con humor, pero ahí estaba yo pintada, dirían algunos que me conocen, sin poder evitar hacer de toda tragedia una comedia y sin poder evitar reírme de mi misma.

Al final de la presentación, los aplausos duraron más de lo esperado, confieso que en algún momento me sentí víctima de una sensación de urgencia porque terminaran. Durante los ensayos nunca conté con la posibilidad de estar parada en el escenario en poca ropa esperando porque el público dejara de aplaudir, pero ese momento fue mágico, nada importaba más que la alegría de un público satisfecho con mi resultado final. Y yo finalmente había cancelado una deuda que tenía con el universo y él conmigo, creo que en este momento de alguna forma estamos en paz.

Al finalizar la función

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Felicitaciones nuevamente. Ahí estás pintada y que buena terapia.
Estás en lo que te gusta hacer y lo haces muy bien.
Abrazos positivos
Mirta

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