UN MUNDO AGRADABLE

A pesar de que me fascina la lectura no guardo libros, mas bien ellos me guardan a mí, tampoco compro muchos libros, ellos llegan a mi y son tan creativos para hallar la manera de encontrarme, se esconden en las bibliotecas y cuando aparezco salen a exhibir su plumaje y a seducirme con su derroche de sensualidad. Cuando alguien me regala un libro, o de repente lo he comprado, algo que rara vez sucede, lo regalo inmediatamente después de que termino de leerlo, nada de guardarlo para leerlo otra vez, nada de necesitarlo para consultar algo luego, de igual forma hallar libros en esta época es tan fácil!.

Pero este libro en particular sobrevivió a las mudanzas, a los allanamientos de estanterías, a las peticiones de regalo, al principio pensé que lo dejaba seguir siendo parte de mi vida porque era poesía en inglés y quería apropiarme en especial de la poesía en inglés, después pensé que era porque allí estaba mi poema favorito con mi frase favorita "how dreary to be somebody!" (que tristeza ser alguien!) Pero cuando ese poema ya se había apropiado de todos los rincones de mi memoria en los dos idiomas, es decir en español e inglés, el libro ya no parecía estar cumpliendo ninguna misión en mi vida, no obstante seguía en mi estante acompañado por mis viejos cuadernos escritos a mano y por los álbumes de fotografías que es lo que contienen los estantes de mi casa.

Hasta ahora supe porque ese libro seguía en mi vida. Y es que no he confesado que uno de los temores que aun sobreviven en mi es el de perder la memoria, por eso cuando olvido algo entro en pánico y temo estar entrando en la vejez temprana con su consabida perdida de memoria. Eso me pasó en estos días, cuando encontré en mi correo este mensaje:
Emily Dickinson

"Me alegra saber de vos después de tantos años, has crecido literariamente, me gusta la apropiación del lenguaje que hoy tenes, los temas siguen siendo los mismos, la inquietudes existenciales de siempre, pero creo que eso no cambia, verdad ?, hay asuntos de la vida que toman semblantes, pero en el fondo, siguen siendo los mismos asuntos de siempre, la muerte, el desamor, la quimera de lo virtualmente feliz, la violencia de otros, la violencia propia, en fin. Hay algo tuyo de lo que quisiera aprovisionarme Luz, es tu frialdad en el análisis, conoces de las temperaturas del corazón, pero enfrías el tuyo a la hora de dar opiniones . Prudente y de mucha ayuda, las cosas del corazón deben verse desde la cabeza y las cosas de la cabeza con el corazón, dicen que sería el equilibrio perfecto, no lo he podido probar, se me revierte el proceso; sigo siendo presa de mis emociones, un sol a medio cielo, y la luna en la casa de lo sueños, y un neptuno en casa doce, la de las brumas , tal vez eso te de una idea de quien soy, tremendamente emocional y casi loco, bueno Lumediana, quería decirte que aprecio bastante después de tantos años saber de vos"

Y firmaba con un nombre que no me decía nada, que no se parecía a ningún personaje que se hubiera atravesado por mi vida, la vejez nunca fue tan palpable en mi vida como en ese momento en que pensé que muchos latidos habían atravesado mi corazón y que habían pasado demasiados personajes por mi vida al punto que ya no recordaba ni sus nombres. Dios mío que sensación tan alarmante tuve en aquel día entre que el hombre me daba pistas para que yo supiera quien era, porque el es juguetón escritor como yo; y ¿Cómo le quita uno el placer del juego con las frases a un vicioso de las letras? De eso sé yo mejor que nadie. Finalmente los recuerdos empezaron a romper distancia y acercarse a mi a pasos agigantados y el libro sobreviviente en mi estantería brilló en una esquina de mis recuerdos, convirtiéndose en vehículo de mi memoria, recordé que este personaje me lo había regalado por allá en...exactamente el 6 de agosto del 96.

Creo que este libro era el único puente de comunicación que tenía con este hombre que pasó por mi vida fugazmente, pero que a pesar de ello él nunca sabrá cuanto la impactó. Este hombre a través de una experiencia suya en la que tuve la fortuna de acompañarlo, fue el motor que me impulsó a darle un giro significativo a mi vida, y el poema que cito aquí de Emily Dickinson también. De alguna manera no sólo él venía con una experiencia que afectaría mi vida sino que cambió el rumbo de mi futuro. Me parece mágica la manera como el plan cósmico se vale de personas y eventos para manifestarse en nuestras vidas y como nos da la oportunidad de usar nuestro libre albedrío para poder interpretar ese plan. Gracias a él creo en el potencial de cambio de la gente, y estoy convencida que aún si la gente no cambia es porque también hay ahí algo importante para ellos, y que no confiar en ese potencial de cambio sólo es el reflejo de nuestra limitación mental, no de las limitaciones de los demás.


Para ti Mauricio: Esta canción es mi manera de agradecerte


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