WOMEN’S IMAGING

Me habían dicho que la inversión de tiempo sería significativa, así que me fui preparada para pasar mucho tiempo en el hospital en el chequeo preventivo semestral de mis mamas, estar preparada para mí es llevar un buen libro para leer. Nunca me esperé que la clínica ‘Women’s Imaging Center” fuera casi como un hogar donde las enfermeras nos tratan como amigas, nos preguntan en que idioma queremos recibir el diagnóstico y nos brindan desde las más cómodas batas calientes y mantas para esperar por los exámenes, hasta un variado y saludable menú de refrigerio para hacer de las largas esperas algo más agradable. Me alegré cuando no vi televisión en ninguna parte, lo cual hace de las salas de espera que además están preciosamente decoradas, lugares en donde las mujeres somos más nosotras mismas que en ninguna otra parte.

El motivo por el que uno espera tanto tiempo es porque una de las políticas del centro, que le pertenece al Memorial Regional Hospital y que está ubicado dentro de sus instalaciones, es que nadie se marche de allí sin un diagnóstico el menos dentro de lo posible, por lo que uno espera para repetir placas si es que hay que hacerlo, para hacer sonogramas, y hasta biopsias. Lo cual requiere una organización especial para atender el volumen de mujeres que acuden allí diariamente, organización que es envidiable. La manera como están articulados todos los servicios allí es eficiente y  ágil. Aunque para muchas (sobre todo para aquellas que no gustan leer y deben pasar sentadas en una sala de espera mirando al vacío por horas) no lo sea, el tiempo sin actividad pasa más lento.

Allí conocí a una mujer que estaba pasando por un procedimiento similar al mío, pertenecía a la población de mujeres que no gustan leer, por lo que su tiempo estaba siendo invertido en una de las tareas que más popularidad tiene: el aburrimiento. Mezclaba su aburrimiento con angustia, con desesperación y con miedo, después de un par de horas ya no pudo más e interrumpió mi lectura para preguntarme si no tenía miedo con lo que estaba pasando, de no ser porque ella lo pregunta no me doy cuenta de lo tranquila que estaba, en contados minutos ella expuso todos sus temores y me di cuenta que la mayoría de ellos no le pertenecían, sino que alguien más se los vendió y ella decidió comprarlos. Le pregunté si le había dolido la mamografía y me dijo que no, le dije que a mí tampoco, pero que no obstante escuchaba a muchas mujeres decir que era muy dolorosa, con lo cual yo había decidido no creer en los miedos de los demás sino en averiguar por mi misma, que era doloroso y que era temeroso. Luego le dije que en lo que a mi respecta estaba tan maravillada con el servicio de la clínica y tan agradecida con los médicos y las enfermeras porque estaban usando su tiempo, su energía y sus conocimientos en verificar que todo estaba bien conmigo. Ella me miró sorprendida y preguntó que me hacía pensar que todo estaba bien, que tal que no lo estuviera, a lo que le dije, que yo había decidido que todo estaba bien, incluso si el resultado era positivo. Terminé diciéndole que en mi experiencia personal, todo lo que me había sucedido en el pasado bueno o malo había sido para bien.








La mujer se sintió más relajada en la medida en que yo le hablaba y de repente tomó una revista y se puso a leer. Cuando más tarde su procedimiento había terminado, ella se tomó el tiempo para regresar a la sala de espera a contarme que todo había salido bien, y terminó diciéndome que yo tenía razón que no siempre los exámenes de laboratorio son un indicio de que algo anda mal, que hasta ese día ella había comprendido que también son una manera de asegurarnos que todo está muy bien, me dio las gracias por haberla tranquilizado y su sonrisa de satisfacción fue mi premio del día. Tuve la fantasía en aquel momento con un voluntariado sólo haciendo eso en las salas de espera de los hospitales donde todo tipo de pensamientos negativos desfilan a su antojo y se apoderan de las mentes de las personas.

También pensé en lo poco rentable que es el aburrimiento, si la gente que no sabe que hacer con su tiempo excepto aburrirse pudieran ver en ello como que tienen una fortuna y la están cargando en un bolso roto por donde se les escurre sin darse cuenta, seguramente no invertirían el tiempo en aburrirse, y buscarían maneras más creativas de usar su tiempo. Cada persona tiene motivaciones que puede cargar al lugar que va y hacer de esos ratos de ocio verdaderas obras de arte con su mente, es el mejor momento para entrenar la mente, educarla y conducirla a un mejor estado, es un trabajo simple, que sólo requiere auto observación, aunque sé que esto no goza de mucha simpatía, es no obstante la oportunidad de poder hacer por nosotros mismos aquello que siempre estamos esperando que los demás hagan por nosotros: auto motivarnos.

Mi herramienta para no dejar entrar el aburrimiento en mi vida sigue siendo el agradecimiento por las cosas simples, por aquellas que damos por hecho que tenemos, como ver, oír, hablar, caminar y tantas otras que convertimos en algo mecánico y gratis que sólo estamos dispuestos a valorar cuando los perdemos, que tal si empezamos a valorarlos antes de perderlos? ahora mismo, en este instante?


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Magnifico articulo. Estamos enteramente de acuerdo. El optimismo y positivismo son imprescindibles, sobre todo para esta clase de examenes y procedimientos. Yo fui diagnosticada con cancer de seno (me rehuso a decir mama, suena como tan animal) hace 7 meses; me hicieron lumpectomia y ahora recibo tratamientos de quimoterapia. Al verme en la calle, en fiestas, cumpleanos, bautizos, bodas, etc., mis amistades no pueden creer por lo que estoy pasando. Ni mi aspecto fisico dejo que lo muestre (uso maquillaje, peluca, me visto bien, en fin, todo lo que necesite para mejorar mi apariencia), ni mi animo dejo que me traicionen y muestren tristeza, depresion o desesperanza. Todo pasa por alguna razon y hasta de las peores cosas que nos sucedan se puede sacar provecho y consecuencias positivas.
HTML ha dicho que…
Magnifico articulo. Estamos enteramente de acuerdo. El optimismo y positivismo son imprescindibles, sobre todo para esta clase de examenes y procedimientos. Yo fui diagnosticada con cancer de seno (me rehuso a decir mama, suena como tan animal) hace 7 meses; me hicieron lumpectomia y ahora recibo tratamientos de quimoterapia. Al verme en la calle, en fiestas, cumpleanos, bautizos, bodas, etc., mis amistades no pueden creer por lo que estoy pasando. Ni mi aspecto fisico dejo que lo muestre (uso maquillaje, peluca, me visto bien, en fin, todo lo que necesite para mejorar mi apariencia), ni mi animo dejo que me traicionen y muestren tristeza, depresion o desesperanza. Todo pasa por alguna razon y hasta de las peores cosas que nos sucedan se puede sacar provecho y consecuencias positivas.

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