LOS GAJES DE LA INEXPERIENCIA.

Es la primera vez que recibo una crítica de mi monólogo diferente, y uso esta palabra porque aunque muchos la llaman mala crítica, para mí no lo es, para mí tiene un componente de sinceridad y de objetividad muy grande, el cual valoro inmensamente, sobre todo porque me pone a reflexionar sobre las otras críticas, aquellas bonitas y lisonjeras que uno nunca sabe a ciencia cierta si tienen como objetivo congraciarse con uno, o si la obra realmente ha causado un impacto tan positivo en ellos que se les ha escapado la inexperiencia actoral mía.

Pero les dejo leer la crítica completa que salió en el Nuevo Herald a propósito de mi participación en el Festival de Teatro de pequeño formato el pasado fin de semana. Dice así Chely Lima:

“En Llanto a mí misma, escrito y llevado a escena por Luz Dary Jiménez bajo la dirección de Valentín Alvarez-Campos, la mujer que lleva a cabo una suerte de doble striptease mientras cuenta su vida, empieza rechazando las limitaciones de un patrón de belleza que la despoja de goces y acaba reinventándose a partir de sus defectos, convertidos en gloriosas peculiaridades gracias a la autoaceptación.

Lamentablemente, el monólogo de Jiménez, cuya capacidad para evocar todo un mundo de esquemas preconcebidos es innegable, no consigue una representación a la altura de la contundencia de su texto. Es sabido que así como un compositor no necesariamente sabe extraer de su partitura el virtuosismo que alcanza un buen intérprete, el hecho de poder escribir un trozo de teatro de calidad no significa estar capacitado para trasmitirlo al público, de ahí que se eche de menos en la caracterización que hace la dramaturga la rabia y la enrarecida nostalgia que convocan los recuerdos de la primera parte de la pieza, así como la pasión que tendría que llevarnos a la catarsis que exige la declaración de principios del final”

Con Valentin Alvarez-Campo el director de "Llanto a mi misma"


Esta muy bien dicho todo, saber escribir no me hace actriz, de ello llegué consciente al festival latinoamericano del Monólogo el pasado mes de febrero cuando debuté por primera vez en un escenario, curiosamente en aquella oportunidad escribió en el Nuevo Herald sobre mi obra la recién Fallecida Elena Tamargo, quien tuvo una óptica completamente opuesta a la de Chely Lima.

Dijo Elena Tamargo en aquella oportunidad:

“La puesta, dirigida por Agustín Álvarez del Campo, podría padecer el mal de la inexperiencia de una actriz por primera vez frente al público; sin embargo, tuvo el efecto que a veces no logran los consagrados: el de una honestidad y elocuencia interpretativas que arrancó los mayores aplausos de la noche y las lágrimas del público. Hubo catarsis, la purificación emocional inherente al teatro, pocas veces conseguida”

Pero lo que más me ha dejado pensando de la opinión de Chely Lima es la proclamación que se hace de esa rabia y esa nostalgia que deben convocar aquellos malos recuerdos de mi vida, lo cual en este caso es todo un cumplido evolutivo para mi, algo que siempre discuto con mi director, cuando el me pide que saque esa rabia, pero es que esa rabia ya no existe, por eso en mi obra me río de esa rabia, me burlo de quienes pretendían producir esa rabia, en mi obra puedo contar hasta con alegría todo aquello, porque ni siquiera recordarlo me produce ya dolor alguno. Esto me ha dejado con la curiosidad de ver mi obra interpretada por una actriz de teatro consagrada, que tenga toda esa capacidad histriónica que yo no tengo, sería interesante verla, aunque otra actriz no consiga ni con la mejor caracterización  del mundo lo que yo tengo, ese cuerpo espectacularmente atípico y esa especial y singular manera de caminar que estoy segura deslumbra a mi público.

Mi director Valentín Álvarez-Campo que es un hombre que tiene algo que se pierde con la edad: una asertividad en la educación asombrosa, y una capacidad innata para nutrir la autoestima del actor, siempre me anima a que explote esa capacidad histriónica que debe haber en alguna parte de mí, que estudie más y que ensaye más esa faceta que le está haciendo falta a mi obra. Pero siento que tengo mucho que pensar al respecto, porque mi obra fue concebida con objetivos que pienso que ya se han cumplido en términos generales; o a lo mejor, mi obra no está para escenarios teatrales sino para aulas de educación sobre la vida.

Imagenes de Osmany Estrada en "Llanto a mi misma"

Comentarios

Valentin Alvarez-Campos ha dicho que…
Querida Luz, el teatro tiene como base el talento, pero hay que desarrollarlo, de nada val que un texto como el tuyo lo haga otra actriz, nadie puede sentirlo como tu, yaunque hallas superado esas situaciones de tu vida, si estudias , si ensayas, si explotas tu talento, seguramente afloraran en la escena esos sentimientos que has borrado de tu vida,escribir sobre un tema tan algido para ti deb haberte resultado maravilloso pues asi lo sacastes del sistema, pero el Teatro mi querida amiga, es ta hecho para enseñarle al púublico lo que tuviste que pasar para llegar a ser la mujer plena que hoy eres, Love you y sabes siempre puedes contar conmigo para lo que necesiters, un Beso. Vale.
Lucero Santos Idrobo ha dicho que…
Hola, Luz dary: hasta ahora he sido lectora muda de tus ceros. Hoy senti que debia meter mi cucharada en tan deliciosa sopa. Sopa que has preparado a cada momento con dolor, con amor, rabia, miedo y yo se muchos ingredientes mas, muchos mas. Pienso que la "critica" estuvo genial pues me parece tambien que si te lo propones y lo decides tu obra puede regalarle a todos los espectadores la fortuna de recorrer contigo desde el corazon los caminos a los que los estas invitando. Buscar en ti la rabia
-pues somos todo y en el todo- encontrarla no para vivirla, no, sino para mostrarla y llevar luz y llevar esperanza a quien de pronto esta obnubilado por ella y no sabe que se puede conquistar.Un abrazo, Lucero.
Carlos Dario Madrigal ha dicho que…
Ahh Fabuloso!! Critica de un lado, crítica del otro y además crítica de tu director!! Que enriquecedor!! Tu obra es muy especial y aunque no eres actriz profesional nunca olvido lo que lograste en el público en aquella primera presentación...nos llegó de una forma especial a todos nosotros...porque pudimos sentir la voz , no de una actriz, sino de una maestra.
Muaaa...Esposito.

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