IDENTIDAD EPIDURAL
Me encontré hace poco en una fiesta a una mujer que ha tenido conductas crueles conmigo. En un pasado sentí mucha admiración por la que yo creía era ella, tenía mucho conocimiento almacenado en su cerebro acerca de muchas cosas de aquellas de las que a mi me gusta hablar, temas espirituales básicamente, no tuve que interactuar con ella mucho, antes de darme cuenta que su identidad era ficticia, la sorprendí evadiendo circunstancias en las que de una u otra forma tendría que validar esos conocimientos, la sorprendí en conductas nada amorosas conmigo, y en mentiras tontas de esas en las que es más la energía que se invierte que la ganancia que se obtiene. Todo eso estaba bien para mí, lo puedo comprender y mis amistades no tienen que ser el perfecto modelo a seguir (tampoco yo lo soy) solo le retiré mi sobredosis de admiración y seguí caminando a su lado.
Pero ella se sintió en evidencia con una conducta de ella que yo presencié y ante la cual no dije una sola palabra, pero ella no pudo soportar mi silencio, así que fue al extremo de ser grosera y mandarme a ¡freír espárragos!
Me sucede con frecuencia, que soy expulsada cuando guardo silencio mas veces que cuando hablo, grito y peleo. Ese día comprendí que muchas personas construyen una identidad epidural*.
Una identidad que les permite aliviar el dolor de ser ellos mismos mientras están conscientes que lo están haciendo. Siendo la epidural una forma de anestesia local que le permite a la paciente seguir completamente cómoda y consciente, así es como actúa la identidad epidural: La persona no se siente satisfecha con ella misma, y con la identidad que o bien ha construido por ella misma o en el peor de los casos ha permitido que se la construya su entorno familiar, social y laboral. Ante ese inconformismo, acumula información sobre un tema o varios temas determinados que estén de moda o que atraigan la atención de mucha gente, con esa información construye una identidad para exhibir y que la valide socialmente, mientras le alivia transitoriamente el dolor de ser ella misma.
Esa es la diferencia entre un guerrero de la luz y uno que no lo es, el guerrero toma los conocimientos pero no descansa hasta irlos incorporando a su vida práctica, otras personas toman ese conocimiento y creen que por tomarlo se convierten en eso que aprendieron, pero no están muy interesados en incorporarlos a su vida práctica.
Allí estaba ella, en aquella fiesta, y para sustentar mejor su identidad epidural, me saludó como en los viejos tiempos, con una calidez y un amor que me hizo pensar en algún momento que lo que había sucedido entre nosotras era producto de mi imaginación. Después me puso a posar para una foto, quería que sonriera, mientras yo pensaba si se trataba de un nuevo método de tortura espiritual. Me pregunté que debía hacer y en honor a mis múltiples identidades lo consulté con cada una de ellas, tengo una identidad muy férrea, muy arraigada que es la que piensa, siente y actúa conforme a lo que cree que es lo mas honesto conmigo misma, sobre todo porque la honestidad con uno mismo, la vive nuestro organismo en primera persona, y a ese organismo no se puede engañar, de lo contrario nos pasa cuenta de cobro (léase misteriosas enfermedades) así que, respondí a su saludo con la cortesía que todo ser humano se merece, pero me rehusé a ser parte del espectáculo que su identidad epidural quería representar en aquel escenario, básicamente porque no estoy muy interesada en hacer este tipo de patrocinios. Y la identidad epidural, se marchó de la fiesta, eso no fue cómodo para mi, fue muy triste, porque ratificó para mi su profundo dolor, que yo no puedo aliviar, porque cada uno tenemos que hacernos cargo de nuestras propias heridas.
*La anestesia epidural es un tipo de anestesia local que proporciona alivio continuo del dolor del ombligo hacia abajo (incluyendo las paredes vaginales) durante el trabajo de parto y el momento del alumbramiento. Con el efecto de la anestesia epidural, la mujer está cómoda y completamente consciente.
Pero ella se sintió en evidencia con una conducta de ella que yo presencié y ante la cual no dije una sola palabra, pero ella no pudo soportar mi silencio, así que fue al extremo de ser grosera y mandarme a ¡freír espárragos!
Me sucede con frecuencia, que soy expulsada cuando guardo silencio mas veces que cuando hablo, grito y peleo. Ese día comprendí que muchas personas construyen una identidad epidural*.
Una identidad que les permite aliviar el dolor de ser ellos mismos mientras están conscientes que lo están haciendo. Siendo la epidural una forma de anestesia local que le permite a la paciente seguir completamente cómoda y consciente, así es como actúa la identidad epidural: La persona no se siente satisfecha con ella misma, y con la identidad que o bien ha construido por ella misma o en el peor de los casos ha permitido que se la construya su entorno familiar, social y laboral. Ante ese inconformismo, acumula información sobre un tema o varios temas determinados que estén de moda o que atraigan la atención de mucha gente, con esa información construye una identidad para exhibir y que la valide socialmente, mientras le alivia transitoriamente el dolor de ser ella misma.
Esa es la diferencia entre un guerrero de la luz y uno que no lo es, el guerrero toma los conocimientos pero no descansa hasta irlos incorporando a su vida práctica, otras personas toman ese conocimiento y creen que por tomarlo se convierten en eso que aprendieron, pero no están muy interesados en incorporarlos a su vida práctica.
Allí estaba ella, en aquella fiesta, y para sustentar mejor su identidad epidural, me saludó como en los viejos tiempos, con una calidez y un amor que me hizo pensar en algún momento que lo que había sucedido entre nosotras era producto de mi imaginación. Después me puso a posar para una foto, quería que sonriera, mientras yo pensaba si se trataba de un nuevo método de tortura espiritual. Me pregunté que debía hacer y en honor a mis múltiples identidades lo consulté con cada una de ellas, tengo una identidad muy férrea, muy arraigada que es la que piensa, siente y actúa conforme a lo que cree que es lo mas honesto conmigo misma, sobre todo porque la honestidad con uno mismo, la vive nuestro organismo en primera persona, y a ese organismo no se puede engañar, de lo contrario nos pasa cuenta de cobro (léase misteriosas enfermedades) así que, respondí a su saludo con la cortesía que todo ser humano se merece, pero me rehusé a ser parte del espectáculo que su identidad epidural quería representar en aquel escenario, básicamente porque no estoy muy interesada en hacer este tipo de patrocinios. Y la identidad epidural, se marchó de la fiesta, eso no fue cómodo para mi, fue muy triste, porque ratificó para mi su profundo dolor, que yo no puedo aliviar, porque cada uno tenemos que hacernos cargo de nuestras propias heridas.
*La anestesia epidural es un tipo de anestesia local que proporciona alivio continuo del dolor del ombligo hacia abajo (incluyendo las paredes vaginales) durante el trabajo de parto y el momento del alumbramiento. Con el efecto de la anestesia epidural, la mujer está cómoda y completamente consciente.
Comentarios
sobre todo hoy en dia que creo que todo los seres humanos andan con la anastesia en todo el cerebro.