LA CIBER SILLA ELÉCTRICA
Esta semana ha sido la semana de borrar contactos de mi correo electrónico.
Ayer recibí un mensaje de una mujer que me pedía que la sacara de mi lista de correos, porque “ni ella me conoce, ni yo a ella” me quedé pensando en ese argumento por un buen rato, sobre todo preguntándome si tendría que eliminar de mi lista de correos a aproximadamente doscientas personas que no conozco y que reciben mis correos, y con quienes hemos construido una especie de amistad cibernética, pese a que nunca supe como ellos llegaron a mi correo y como yo llegue al de ellos. Lo más curioso de esta mujer es que es la misma que envia un promedio de cinco mensajes diarios con reenvios de esos mensajes bonitos sobre el poder de la mente sobre el cuerpo y de física cuántica, que advierten sobre lo egoísta que sería que no compartiéramos ese mensaje con al menos diez (desconocidas) personas más. Entonces resulta señora RR que ni usted me conoce ni yo la conozco, no ahora, cuando le envio las invitaciones a mi blog, pero si me conocía cuando era usted quien me enviaba sus correos...y en este orden de ideas señora RR ¿usted también me va a borrar o debo seguir recibiendo sus envios?.
Hace dos días había recibido el correo de otro contacto pidiéndome que lo retirara de mi lista, este no tenía argumentos, pero su firma contenia el link de una compañía. Entré en el link y visité su página (es lo menos que puedo hacer, si quiero que alguien lo haga con el link de mi blog, cuando se lo encuentre accidentalmente) y me dí cuenta que yo podía ser una cliente potencial de él, y que no sólo éso, sino que hasta podría escribir un blog sobre su empresa y sus servicios, lo cual nos convertía virtualmente en socios.
Así que tomé fuerzas para despedir a un posible socio que acababa de morir a manos de la tecla “delete” porque el mismo me pedía que lo llevara a la silla eléctrica.
Y me quedé pensando en todas las veces que le habré cerrado las puertas a una oportunidad por una razón de bajo peso.
Pero como siempre ando sacándole lo mejor a todo, me sentí muy feliz después de esta racha de “deletes” al pensar que yo jamás le he pedido a nadie que me borre de su lista, porque en cada persona siempre veo una oportunidad, para lo que sea, no necesariamente para lucrarme o hacer negocio, sino para brindarle algun apoyo, para recibirlo, para presentarle una prima(o) soltera (o) y crear un nuevo matrimonio ¡para lo que sea! me gusta saber que tengo una óptica tan amplia y que le sigo apostando a la raza humana tanto que, considero en cada contacto de mi libreta de direcciones un ser humano valioso que tiene todo un mundo tan grande como el mío para compartirme.
PD: Al cierre de este blog, recibí un reenvio de la señora RR...
Ayer recibí un mensaje de una mujer que me pedía que la sacara de mi lista de correos, porque “ni ella me conoce, ni yo a ella” me quedé pensando en ese argumento por un buen rato, sobre todo preguntándome si tendría que eliminar de mi lista de correos a aproximadamente doscientas personas que no conozco y que reciben mis correos, y con quienes hemos construido una especie de amistad cibernética, pese a que nunca supe como ellos llegaron a mi correo y como yo llegue al de ellos. Lo más curioso de esta mujer es que es la misma que envia un promedio de cinco mensajes diarios con reenvios de esos mensajes bonitos sobre el poder de la mente sobre el cuerpo y de física cuántica, que advierten sobre lo egoísta que sería que no compartiéramos ese mensaje con al menos diez (desconocidas) personas más. Entonces resulta señora RR que ni usted me conoce ni yo la conozco, no ahora, cuando le envio las invitaciones a mi blog, pero si me conocía cuando era usted quien me enviaba sus correos...y en este orden de ideas señora RR ¿usted también me va a borrar o debo seguir recibiendo sus envios?.
Hace dos días había recibido el correo de otro contacto pidiéndome que lo retirara de mi lista, este no tenía argumentos, pero su firma contenia el link de una compañía. Entré en el link y visité su página (es lo menos que puedo hacer, si quiero que alguien lo haga con el link de mi blog, cuando se lo encuentre accidentalmente) y me dí cuenta que yo podía ser una cliente potencial de él, y que no sólo éso, sino que hasta podría escribir un blog sobre su empresa y sus servicios, lo cual nos convertía virtualmente en socios.
Así que tomé fuerzas para despedir a un posible socio que acababa de morir a manos de la tecla “delete” porque el mismo me pedía que lo llevara a la silla eléctrica.
Y me quedé pensando en todas las veces que le habré cerrado las puertas a una oportunidad por una razón de bajo peso.
Pero como siempre ando sacándole lo mejor a todo, me sentí muy feliz después de esta racha de “deletes” al pensar que yo jamás le he pedido a nadie que me borre de su lista, porque en cada persona siempre veo una oportunidad, para lo que sea, no necesariamente para lucrarme o hacer negocio, sino para brindarle algun apoyo, para recibirlo, para presentarle una prima(o) soltera (o) y crear un nuevo matrimonio ¡para lo que sea! me gusta saber que tengo una óptica tan amplia y que le sigo apostando a la raza humana tanto que, considero en cada contacto de mi libreta de direcciones un ser humano valioso que tiene todo un mundo tan grande como el mío para compartirme.
PD: Al cierre de este blog, recibí un reenvio de la señora RR...
Comentarios
Estoy de acuerdo contigo, cada ser humano es valioso y representa potencialmente una interactuacion. Incluso debemos saludarnos diciendo: "gracias por ilumianr mi vida con tu presencia", aun cuando no nos conocemos en persona.
J.
PS: Presentame a tus primas. Estoy en el 'mercado', te envio mi resume, algunas cartas de recomendacion y la bendicion de mi mamá. Es en serio.
MARTÍN
pero a pesar d seres como ella (o como uno), con defectos y virtudes, seguiremos apostando y creyendo...
saludos!