EL REINO FEMENINO
Chela de Xochimilco reza en su frase " El hombre grita que tiene a Dios, mientras la mujer calla porque sabe que tiene el cielo" y aseguraba que en algún momento los hombres y el creador volverían a unirse en el más allá, pero sin duda, las mujeres tendrían que hacerse cargo de todo.
La identificación femenina con la musa inspiradora de reinados de belleza y con la supermodelo , pasará a ser un mito más en la historia femenina, la mujer se erige como si viniera de la prosaica mona- rubia a fuerza de tintes y otros tantos menjurjes y florece en la primavera de su evolución, canjea sus néctares de Calvin Klain por el néctar del auto conocimiento y plantea formas diferentes a los reinados para participar activamente en un plan de gobierno o en un plan social determinado. Su educación orientada hacia la cocina y el placer de su macho, se dirige inevitablemente hacia trasmitir su invaluable sabiduría con la que fue equipada desde siempre y que canjeó con Adán por un reconocimiento temporal de su exuberancia y belleza.
Consciente del significado real de la palabra eternidad, sabrá que su temporalidad física puede ser imperturbable si equilibra su mente y su cuerpo, y desde ésta premisa no habrá lugar para más belleza artificial que la que produce la meditación, la sana alimentación y el ejercicio físico, sabrá que la inmortalidad le ha sido heredada por generaciones, y que un ataque cósmico de amnesia la paralizó frente a falsos ídolos de la eterna juventud, la muerte no será entonces para ella, tanto como para él, algo temible y algo de lo cual hay que escaparse sino acaso la liberación de aquella cárcel llamada cuerpo que deja de ser vigente cuándo el alma crece y necesita otro cuerpo para seguir creciendo.
Todas éstas teorías reconocidas por aquellas que desde la primera mujer papa en el año 855, nos mostraron la fuerza y el poder masculino en lo femenino. Lo cual altera aquella mencionada frase "detrás de cada gran hombre hay una gran mujer", por "dentro de cada mujer hay un gran hombre" y “dentro de cada hombre hay una gran mujer” siendo la mujer la domadora del salvaje principio masculino, siendo su propio principio masculino el que necesita ser domesticado.
Ha sido aniquilando la propia energía masculina como hemos aniquilado al hombre como representante de ésta energía, sin el reconocimiento del macho que también somos nos será imposible retomar el camino hacia la verdadera reconciliación con nuestros machos, aquellos que no están aquí para completarnos sino para recordarnos al igual que lo hacemos con ellos que ambos somos poseedores de éstas energías y que fusionarse con el otro no tiene como único fin el fusionar placeres, sino conocimiento y sabiduría para adquirir un solo y enorme poder que nos convierta en verdadera HUMANIDAD.
Solo entonces el trabajo cooperativo de dos hombres y dos mujeres que viene siendo en realidad la pareja, podrán unir sus fuerzas en el amor y dejar de luchar por pequeños trozos de libertad e inteligencia.
Inevitablemente la mujer tanto como el hombre se verán entonces obligados a unificar sus dos energías o Tiglés para que los valores perdidos de uno y otro afloren nuevamente y permitan una perfecta realización, solo entonces retornaremos al UNO, al principio generador.
GUERRERA
Si arañas mis entrañas : despiertas mi alma salvaje
Si atacas a mis hijos: conocerás mis uñas
Si le quitas el pan a mi familia: salgo de cacería
Si me halas el pelo: te columpio en una trenza
Si me confinas: derrumbo tus muros
Si me tapas la boca: escribo
Si me cortas las alas: vuelo con mi imaginación
Si me amenazas: sabré que me temes
Si finalmente me despides: me liberas!
La identificación femenina con la musa inspiradora de reinados de belleza y con la supermodelo , pasará a ser un mito más en la historia femenina, la mujer se erige como si viniera de la prosaica mona- rubia a fuerza de tintes y otros tantos menjurjes y florece en la primavera de su evolución, canjea sus néctares de Calvin Klain por el néctar del auto conocimiento y plantea formas diferentes a los reinados para participar activamente en un plan de gobierno o en un plan social determinado. Su educación orientada hacia la cocina y el placer de su macho, se dirige inevitablemente hacia trasmitir su invaluable sabiduría con la que fue equipada desde siempre y que canjeó con Adán por un reconocimiento temporal de su exuberancia y belleza.
Consciente del significado real de la palabra eternidad, sabrá que su temporalidad física puede ser imperturbable si equilibra su mente y su cuerpo, y desde ésta premisa no habrá lugar para más belleza artificial que la que produce la meditación, la sana alimentación y el ejercicio físico, sabrá que la inmortalidad le ha sido heredada por generaciones, y que un ataque cósmico de amnesia la paralizó frente a falsos ídolos de la eterna juventud, la muerte no será entonces para ella, tanto como para él, algo temible y algo de lo cual hay que escaparse sino acaso la liberación de aquella cárcel llamada cuerpo que deja de ser vigente cuándo el alma crece y necesita otro cuerpo para seguir creciendo.
Todas éstas teorías reconocidas por aquellas que desde la primera mujer papa en el año 855, nos mostraron la fuerza y el poder masculino en lo femenino. Lo cual altera aquella mencionada frase "detrás de cada gran hombre hay una gran mujer", por "dentro de cada mujer hay un gran hombre" y “dentro de cada hombre hay una gran mujer” siendo la mujer la domadora del salvaje principio masculino, siendo su propio principio masculino el que necesita ser domesticado.
Ha sido aniquilando la propia energía masculina como hemos aniquilado al hombre como representante de ésta energía, sin el reconocimiento del macho que también somos nos será imposible retomar el camino hacia la verdadera reconciliación con nuestros machos, aquellos que no están aquí para completarnos sino para recordarnos al igual que lo hacemos con ellos que ambos somos poseedores de éstas energías y que fusionarse con el otro no tiene como único fin el fusionar placeres, sino conocimiento y sabiduría para adquirir un solo y enorme poder que nos convierta en verdadera HUMANIDAD.
Solo entonces el trabajo cooperativo de dos hombres y dos mujeres que viene siendo en realidad la pareja, podrán unir sus fuerzas en el amor y dejar de luchar por pequeños trozos de libertad e inteligencia.
Inevitablemente la mujer tanto como el hombre se verán entonces obligados a unificar sus dos energías o Tiglés para que los valores perdidos de uno y otro afloren nuevamente y permitan una perfecta realización, solo entonces retornaremos al UNO, al principio generador.
GUERRERA
Si arañas mis entrañas : despiertas mi alma salvaje
Si atacas a mis hijos: conocerás mis uñas
Si le quitas el pan a mi familia: salgo de cacería
Si me halas el pelo: te columpio en una trenza
Si me confinas: derrumbo tus muros
Si me tapas la boca: escribo
Si me cortas las alas: vuelo con mi imaginación
Si me amenazas: sabré que me temes
Si finalmente me despides: me liberas!
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Felipe A Lora