LOS 50 SON LOS NUEVOS 35

Como son las cosas de la vida, había estado posponiendo desde hace unos meses escribir sobre la menopausia, pese a que muchas de mis amigas me lo han estado pidiendo, mas por la curiosidad que les despierta mi temprana menopausia.

Pero ayer justamente encontré un blog de una chica joven con una visión bastante pobre de las menopáusicas, mientras lo leía pensaba en todas las preconcepciones que también yo tenía acerca de ellas cuando tenía su edad. Mi memoria me llevó por un tour en el que reviví los celos que me despertaban algunas cincuentonas que conseguían llamar la atención de mis galanes y que yo menospreciaba porque pensaba que eran viejas, lejos estaba yo de imaginar que un día yo misma sería una de ellas y que descubriría en primera persona el encanto de la cincuentona menopáusica que consigue capturar la atención de ciertos efebos.

De las cosas que ella menciona es que las mujeres de cincuenta estamos en el rango de edad donde "sólo se ubican mujeres menopáusicas, hipersensibles, con leves problemas de memoria y de atención y fotos a blanco y negro en la cédula. Ahhh.. además son supremamente solidarias con el género. Atrévase a responderle mal a una para que vea lo que le pasa. El ataque es en bandada. China irrespetuosa, usted es la peor jurado de votación que he tenido en mi vida, su mamá debe estar bien orgullosa de su genio, tan chiquita y tan amargada, y así, y así, sucesivamente". El artículo es divertido y me sirvió para reírme de mi misma, pero las mujeres no necesitamos llegar a la menopausia para ser sensibles, el síndrome premenstrual les puedo asegurar es peor que la famosa "crisis" de la menopausia, crisis que estoy por creer que es más de índole cultural que biológica. Sólo basta con hablar con los jóvenes casados con las rozagantes y decoradas niñas hijastras de la madrastra silicona y lo que uno tiene que escuchar despierta toda la solidaridad femenina, por algo el seudónimo de una esposa con frecuencia es "fiera"

Algunos recordarán aquellas épocas en que me hice menopáusica y mis reportes de salud, todo color de rosa excepto por las atenciones médicas, me preparé con un arsenal de esencias florales, píldoras naturales, fui más estricta con mis horarios en el gimnasio, me inscribí en nuevos grupos literarios y artísticos, llamé a los amigos y ¡Dios! ellos saben lo mala que soy para llamar y recibir llamadas, todo para contrarrestar la crisis de la menopausia. Pero me quedé con todo comprado, hasta con el abanico para ayudarme con los calores, que llegaron tan espaciados y poco notorios y que desaparecieron mágicamente en cuestión de días.

Devoré cuanto libro sobre la menopausia encontré en la biblioteca, para terminar constatando que muchas mujeres menopáusicas escribieron muy buenos libros sobre el tema justo cuando ese momento llegó, lo cual me confirmo que la creatividad de una menopáusica es un tesoro. Entre mi grupo de amigas y allegadas hay muchas que están en la menopausia y disfrutan de la misma vitalidad que yo, así que no es que yo haya sido bendecida con una buena carga genética. Poco a poco me fui dando cuenta que había más mito con esta historia que realidad, al punto que ahora se me olvida que soy una de ellas. La única diferencia que tengo con las mujeres que no han llegado a ésta etapa es que no tengo síndrome premenstrual y que me ahorro la compra de los tampones y de las pastillas para los cólicos menstruales, al margen de eso, puedo decirles con orgullo y la boca llena, que nunca me había sentido más vital, más llena de energía, más sexy, más llamativa para el sexo opuesto y porque no decirlo para las personas de mi mismo sexo, nunca había pedaleado con tanta energía en una clase de spinnning. Como le dije a la autora del blog, los cincuentas son los nuevos treinta y cinco.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
"nunca me había sentido más vital, más llena de energía, más sexy, más llamativa para el sexo opuesto y porque no decirlo para las personas de mi mismo sexo".... totalmente de acuerdo.
Anónimo ha dicho que…
Los años dan madurez. Bien decía un filósofo "un hombre no envejece cuando se le arruga la piel, sino cuando se le arrugan sus sueños y sus esperanzas". Así que mientras te sientas "llena de vida" y con optimismo, el universo siempre conspirará a tu favor. Y tendrás material para muchos artículos!
Abrazos, Mirta
Anónimo ha dicho que…
Menopausia no es sinónimo de vieja gorda e histérica... ni mucho menos es tiempo de decadencia o antesala a la vejez. La menopausia es una etapa de reorganización física y mental que brinda mayor serenidad y madurez emocional, y promueve importantes transformaciones espirituales que hacen que la mujer sea "mucho más mujer"!
Felipe a Lora

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