COMO EN COLOMBIA.
Los colombianos que añoran un poco el ambiente de su país, ya no tienen que pagar un costoso pasaje para disfrutarlo. En Miami pueden disfrutar de la misma sensación de impotencia de la que disfrutamos en Colombia cuando de tratar con entidades del gobierno se trata.
He aquí la documentación de mi segundo intento en dos meses por conseguir cita para renovar mi cédula.
La primera vez que entré para el mes de enero, ya estaban todas las citas otorgadas, ni siquiera tuve la oportunidad de probar el sistema y conocer de él lo que conozco ahora.
Como se me hacía imposible que una entidad como el consulado de Colombia en Miami dejara de atenderlo a uno durante todo un mes porque el sistema decía que ya no habían citas, entonces envié un email al consulado pidiendo mas información acerca de otras posibilidades de diligenciar un documento en caso de emergencia. Una mujer cuyo nombre no recuerdo porque desde que me saludó se notaba visiblemente irritada me llamó por teléfono para “responder” a mi email. Además de irritada, lucía impaciente, en algún momento de la conversación me sentí como una persona “especial” con alguna clase de neurodiversidad, sobre todo cuando ella en un tono de voz en negrilla (así de marcado como la negrilla que uno pone en algunas palabras en la computadora) me recalcó que la página web del consulado era muy clara en sus instrucciones. Como no me dió mucho tiempo de rebatir su argumento porque además lucía de prisa y hablaba muy rápido, le agredecí su molestia al llamarme, agradecimiento que no completé porque me quedé escuchando un pito que decia bipbipbip...
Después de eso me dediqué a descifrar los códigos que había conseguido tomar de la conversación con la mujer impaciente del consulado, entré en la página para encontrarme con la perla de que el consulado sólo otorga citas el 29, 30 y 31de enero para el mes de febrero, y solamente por internet. Como supuse que la cosa estaría concurrida, me armé de tres computadores y dos asistentes (no exagero) para conseguir la cita.
El procedimiento para reservar una cita le toma al sistema abrir cinco páginas a una velocidad que oscila entre 30 segundos y 45 segundos para abrir cada una, y en cuya lentitud no tiene que ver el proveedor de red y si mas bien la congestión en la página que se genera por el sistema tan “idóneo” que han escogido para otorgar las citas. De tal manera que cuando abre la página número cinco y uno llena los datos le sale un letrero que dice “usted se demoró en elegir la cita y otra persona ya la tomó”.¿ Yo? ¡Asi que yo me demoré en escoger la cita y no el sistema!.
La hora de inicio de entrega de citas era las 6:00 pm, así que a las 6:48 cuando ya había tecleado pacientemente junto con mis dos asistentes en cada fecha ya no habían citas para el mes de febrero. De donde sacarán ellos mas días para el mes de febrero y otorgar citas los dos días restantes de su horario, es un misterio que me gustaría descifrar, de no ser porque no tengo tiempo para sentarme otros 48 minutos a rogarle a San consulado de Colombia que me de una cita.
Total a las 6:48 pm comprendí que en el mes de febero ya no podré renovar mi cédula, y por lo tanto algunos asuntos que me urge organizar en Colombia con dicho documento tendrán que borrar su letrero de URGENTE y esperar hasta que el consulado de Colombia optimice su página o tenga un ataque de creatividad eligiendo un método mas idóneo para no entorpecer las tramitacioens que mientras estuvo Carmenza Jaramillo al mando nunca vimos obstaculizadas.
Lo dicho, como en Colombia, hasta con el respectivo madrazo incluido a las 6:50 pm del 29 de enero del 2010.
He aquí la documentación de mi segundo intento en dos meses por conseguir cita para renovar mi cédula.
La primera vez que entré para el mes de enero, ya estaban todas las citas otorgadas, ni siquiera tuve la oportunidad de probar el sistema y conocer de él lo que conozco ahora.
Como se me hacía imposible que una entidad como el consulado de Colombia en Miami dejara de atenderlo a uno durante todo un mes porque el sistema decía que ya no habían citas, entonces envié un email al consulado pidiendo mas información acerca de otras posibilidades de diligenciar un documento en caso de emergencia. Una mujer cuyo nombre no recuerdo porque desde que me saludó se notaba visiblemente irritada me llamó por teléfono para “responder” a mi email. Además de irritada, lucía impaciente, en algún momento de la conversación me sentí como una persona “especial” con alguna clase de neurodiversidad, sobre todo cuando ella en un tono de voz en negrilla (así de marcado como la negrilla que uno pone en algunas palabras en la computadora) me recalcó que la página web del consulado era muy clara en sus instrucciones. Como no me dió mucho tiempo de rebatir su argumento porque además lucía de prisa y hablaba muy rápido, le agredecí su molestia al llamarme, agradecimiento que no completé porque me quedé escuchando un pito que decia bipbipbip...
Después de eso me dediqué a descifrar los códigos que había conseguido tomar de la conversación con la mujer impaciente del consulado, entré en la página para encontrarme con la perla de que el consulado sólo otorga citas el 29, 30 y 31de enero para el mes de febrero, y solamente por internet. Como supuse que la cosa estaría concurrida, me armé de tres computadores y dos asistentes (no exagero) para conseguir la cita.
El procedimiento para reservar una cita le toma al sistema abrir cinco páginas a una velocidad que oscila entre 30 segundos y 45 segundos para abrir cada una, y en cuya lentitud no tiene que ver el proveedor de red y si mas bien la congestión en la página que se genera por el sistema tan “idóneo” que han escogido para otorgar las citas. De tal manera que cuando abre la página número cinco y uno llena los datos le sale un letrero que dice “usted se demoró en elegir la cita y otra persona ya la tomó”.¿ Yo? ¡Asi que yo me demoré en escoger la cita y no el sistema!.
La hora de inicio de entrega de citas era las 6:00 pm, así que a las 6:48 cuando ya había tecleado pacientemente junto con mis dos asistentes en cada fecha ya no habían citas para el mes de febrero. De donde sacarán ellos mas días para el mes de febrero y otorgar citas los dos días restantes de su horario, es un misterio que me gustaría descifrar, de no ser porque no tengo tiempo para sentarme otros 48 minutos a rogarle a San consulado de Colombia que me de una cita.
Total a las 6:48 pm comprendí que en el mes de febero ya no podré renovar mi cédula, y por lo tanto algunos asuntos que me urge organizar en Colombia con dicho documento tendrán que borrar su letrero de URGENTE y esperar hasta que el consulado de Colombia optimice su página o tenga un ataque de creatividad eligiendo un método mas idóneo para no entorpecer las tramitacioens que mientras estuvo Carmenza Jaramillo al mando nunca vimos obstaculizadas.
Lo dicho, como en Colombia, hasta con el respectivo madrazo incluido a las 6:50 pm del 29 de enero del 2010.
Comentarios
Te deseo mucha en la consecusion de tu cedula.
Clemencia Huertas
abrazosssssssss y mucha paciencia .
Martha B Sampedro A